Ante los ojos del mundo entero, la privatización ha sido un fracaso total: un negocio redondo para un puñado de oportunistas y una condena para el pueblo trabajador. No es casualidad que, durante el pasado año electoral, la privatización del sistema eléctrico fuera el principal tema de campaña. El PNP y el PPD, a pesar de haber sido los arquitectos de este desastre, prometieron —con las muelas de atrás— que sacarían a LUMA y a Genera tan pronto llegaran al poder. No tuvieron otro remedio que recurrir a las promesas falsas para mantenerse a flote.
La innegable realidad de la crisis que sufrimos día tras día fue un factor determinante que los hizo cambiar de discurso. Pero lo que realmente los puso entre la espada y la pared fue la firmeza de la lucha. El sector de trabajadores de la UTIER, acompañado de otros sectores, fue quien mantuvo vivo el reclamo de una AEE pública y transparente, exigiendo además el regreso de les miles de trabajadores despedides injustamente. Decenas de protestas, grandes y pequeñas, pusieron el tema sobre la mesa y demostraron que, cuando el pueblo se organiza, la historia cambia de rumbo.
Hoy, a diez meses de que la gobernadora pisara la Fortaleza, esta sigue espepitando sandeces y no acaba de establecer una ruta de acción que permita salir de estos depredadores. La historia nos enseña que los gobiernos no conceden nada: los reclamos del pueblo hay que arrancárselos. Su lealtad no está con la gente, sino con los capitalistas que financian sus campañas y engordan los bolsillos de sus amigos.
Por eso, desde el MST, renovamos nuestro compromiso de lucha. Reiteramos que la privatización fracasó y que solo el pueblo puede ponerle fin. El llamado es urgente: ¡organicémonos en nuestros centros de trabajo, en nuestras comunidades, en todos los espacios de lucha! Protestemos frente a los comerciales de LUMA y en cada planta en manos de Genera. Tenemos el poder de crear las condiciones para llenar las calles de voces y protestas. No necesitamos esperar a que vengan artistas de moda o influencers a decirnos qué hacer. Nuestro Pueblo sabe luchar y sacar gobernantes si es necesario.
Sacar a LUMA y a Genera es fundamental para garantizar un servicio eléctrico con precios justos, una red revitalizada y estable, y un sistema que sirva a los intereses de Puerto Rico, generando empleos bien remunerados y un verdadero desarrollo económico.
La lucha es ahora. Como pueblo, tenemos la última palabra y la fuerza para hacerla cumplir.