Nueva política de uniformes revela lagunas en educación para la equidad

| Publicado el 14 octubre 2015

Comunicado de Prensa
Caucus de Mujeres
Movimiento Socialista de TrabajadoresLogo Caucus de la Mujer MST

 

San Juan–En el día de ayer, integrantes del Caucus de Mujeres del Movimiento Socialista de Trabajadores realizaron declaraciones acerca de la nueva Carta Circular #16 2015-2016 sobre la política de uniformes en el Departamento de Educación (DE). Las socialistas declararon que están de acuerdo con la implementación de una política para la equidad y aceptación de la diversidad de identidades de género pero que, a su vez, el debate público ha revelado una falta de acción en cuanto a la educación sobre temas de género en el Departamento.

“El DE necesita asumir con seriedad la implementación real de una educación con perspectiva de género. La nueva Carta Circular #16 2015-2016 sobre la política de uniformes es una muestra adicional de la ineficacia que ha tenido el DE en trabajar para la equidad,” menciona Coraly León, portavoz del Movimiento Socialista de Trabajadores. Por su parte, Lydimar Garriga Vidal, portavoz del Caucus de Mujeres y Trabajdora Social, menciona que aunque aplauden y reconocen que existe un intento de aceptar la diversidad, para las socialistas es necesario destacar que la manera en la que se ha presentado el tema ha carecido de un verdadero entendimiento y orientación para el personal de la agencia.

Para el Caucus de la Mujer del MST es imperativo que se realicen adiestramientos entre todo el personal del DE para que puedan manejar y conocer los términos y las particularidades que conlleva una educación con perspectiva de género. La falta de educación en el tema ha provocado una tergiversación que ha salido a la luz incluso en los medios de comunicación y que ha sido promovida por grupos religiosos fundamentalistas.

Las socialistas declararon que la Carta Circular en referencia es una que explica las ventajas de la utilización de un uniforme escolar y algunas directrices generales. Entre las muchas directrices enfatiza en la eliminación de la discriminación para aquel estudiante que manifieste una identidad sexual o una identidad de género diferente a la heteronormativa. De ninguna manera impone o beneficia a algún grupo en particular. «El estudiantado y el resto de la sociedad debe tener el derecho a ser respetado y se le debe permitir expresar su identidad de género sin temor a represalias o burlas», concluyó Lydimar Garriga Vidal