Buscones sindicales atacan a la Federación de Maestros

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| Publicado el 25 enero 2008

Raúl S. Enríquez
Colaboración

Un grupo de líderes afiliados a uniones norteamericanas se unió al Departamento de Educación y al gobierno para tratar de detener la lucha de los maestros. José «Lole» Rodríguez Báez, un ejecutivo de la AFL-CIO en Puerto Rico, Federico Torres Montalvo de la Central Única de Trabajadores del Estado (CUTE), Fernando Juarbe de la United Auto Workers (UWA), Carmen Daisy Rodríguez de la Asociación de Empleados de Comedores y Aida Díaz de la patronal Asociación de Maestros y otros lideres «obreros» reaccionaron con declaraciones contra la huelga de los maestros, en defensa de la restrictiva y patronal ley 45 de sindicación y a favor del patrono.

Rodríguez Báez repitió la acusación del Gobierno a la Federación de Maestros de que la lucha de ese sindicato «iba dirigida a crear un confrontación con el Departamento de Educación para provocar la huelga.» Este es el mismo liderato que respaldó la imposición del «sales tax» al pueblo y ha servido de instrumento al Gobierno de Aníbal Acevedo Vilá para controlar la lucha de los trabajadores.

Los representantes de estas uniones buscan desalentar el apoyo del pueblo a la lucha magisterial y fortalecer la posición del patrono. No quieren que la FMPR se defienda en los tribunales a pesar de que fue desertificada por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Quieren que los maestros se queden de brazos cruzados porque si se declara inconstitucional la ley 45 ellos perderán sus jugosos salarios y beneficios como ejecutivos sindicales.

La actitud de entrega de éstos ejecutivos contrasta con las expresiones de Pedro Grant, un legendario líder obrero, que indicó que los trabajadores tienen «la obligación moral de respetar a los maestros en sus luchas y respaldarlos si se van a la huelga.»

La huelga magisterial servirá para deslindar los campos. Los maestros defenderán en la calle su sindicato y su convenio colectivo. Es allí donde estarán los verdaderos defensores de los trabajadores, y no chupando cuotas y haciéndole el juego al gobierno y los patronos.

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