| Publicado el 30 octubre 1997
Discurso ofrecido en Lares
María Suárez
Frente Socialista
Hoy nos reunimos a celebrar otro aniversario del Grito de Lares. Conviene recordar que Lares no fue una revolución por la independencia únicamente. Los líderes de la Revolución de Lares -empezando por Betances- se preocuparon profundamente por la naturaleza social de la república a la que aspiraban, de la república que proclamaron ese 23 de septiembre.
En aquella época existía la esclavitud en Puerto Rico. En aquella época existía el régimen de la libreta en Puerto Rico. Y los revolucionarios de Lares no dejaron el problema de la esclavitud para que se decidiera Después de lograda la república. De hecho, la abolición de la esclavitud fue uno de los primeros actos de la república. A ello le siguió la abolición del régimen de la libreta, instrumento de explotación de la clase jornalera y la cancelación de las deudas debidas a comerciantes usureros.
Todo está tenía un costo político en aquel momento: si se abolía la esclavitud y se cancelaban las deudas, si se quemaban las libretas de jornada o se proclamaba la igualdad de los hombres, no se podía esperar que los esclavistas, o los patronos (que se beneficiaban del régimen de la libreta), o los comerciantes acomodados, o los más tímidos y conservadores -incluso entre los puertorriqueños- apoyaran la revolución. Pero para aquellos revolucionarios de 1868 mucho más importante que dejar de asustar a los esclavistas, era atraer a la revolución a los jornaleros, a los esclavos, y al abolicionismo.
En todo está hay una lección muy profunda para el presente: la necesidad de vincular la lucha por la autodeterminación nacional, la lucha por la independencia, la necesidad de vincularla, día a día, a todas las luchas de las mayorías de nuestro país. Para ningún puertorriqueño debe haber algo más importante que la lucha y la organización de los trabajadores en Puerto Rico, que la lucha contra la privatización en Puerto Rico, que la lucha y la conciencia de los derechos de la mujer en Puerto Rico, que la lucha y la organización de los jóvenes y de los estudiantes en Puerto Rico, que la lucha contra el militarismo en Puerto Rico, que la lucha por la defensa del ambiente en Puerto Rico. Es de las luchas de los trabajadores, de las mujeres, de los jóvenes, de los estudiantes, contra el militarismo y en defensa del ambiente, en defensa del servicio público, de la igualdad y del fin de toda discriminación, es desde esas luchas que puede surgir un nuevo Puerto Rico, un Puerto Rico distinto al que nos ha legado un siglo de colonialismo norteamericano: un Puerto Rico profundamente democrático, un Puerto Rico en que la democracia se extienda al taller y la oficina, al lugar de trabajo y al lugar de estudio, un Puerto Rico en que todos y todas tengamos garantizados el acceso a la educación integral y liberadora, a la vivienda adecuada, a la salud, al trabajo creativo, a un ingreso suficiente, a no tener que sufrir formas de discriminación o que se nos persiga por nuestro color de piel, o nuestro género, o nuestra preferencia sexual, o musical, o por el hecho de ser jóvenes, derecho a que no se nos olvide cuando ya no trabajamos.
En ese sentido todos los que participamos en está celebración del 129 aniversario de la Revolución de Lares, y todos los que nos escuchan por radio, tenemos una oportunidad extraordinaria. Una oportunidad extraordinaria de llevar estas ideas a la practica. Y es que este Lares se celebró en vísperas de un hecho que estremecerá al país: el Paro Nacional del 1ro de octubre de 1997. Sobre está no hay que llamarse a engaño, el gobierno -como siempre- ha querido confundir al pueblo diciendo que el Paro es un invento de independentistas o de socialistas, y está no es cierto.
El Paro Nacional del 1ro de octubre es una actividad del, por y para, todo el pueblo trabajador, desde el camionero hasta el ama de casa: y el pueblo trabajador es popular y es penepé y es independentista y es socialista. Y todos juntos -todos juntos- vamos al Paro Nacional del 1ro de octubre a decirle NO a la privatización, NO a la venta de la Telefónica, porque la privatización y el neoliberalismo -la implante quien la implante- no discriminan, porque ese Huracán de la privatización destruye a su paso la vida y el empleo de populares y de penepés, de independentistas y de socialistas. Por eso todos vamos a parar y a marchar juntos el 1ro de octubre, para decirle a nuestros gobernantes que no nos van a dividir con el partidismo de siempre.
Pero si bien esa es una marcha de todo el pueblo trabajador, si bien esa NO es una marcha independentista, los independentistas tenemos que ser los primeros en asegurar el éxito de esa marcha. Por que es de las luchas de ese pueblo trabajador, sea penepé o popular o pipiolo, que puede surgir un nuevo Puerto Rico.
Si permitimos que se privatice la telefónica ¿a qué Puerto Rico, a que república podemos aspirar? Si dejamos que privaticen islas enteras, como quieren hacer ahora con Caja de Muerto, ¿a qué Puerto Rico, a que república podemos aspirar? Si destruyen nuestras playas, ¿qué Puerto Rico vamos a heredar? Si toleramos que se eliminen las leyes protectoras del trabajo, ¿qué Puerto Rico, qué república vamos a lograr? Si intimidan y desmovilizan y desorganizan a los trabajadores y estudiantes, ¿a que Puerto Rico, a que república podemos aspirar? El Puerto Rico a que aspiramos tan solo es posible si se fortalece las luchas de todo el pueblo contra todas las formas de opresión.
Hermanos u hermanas, en esa lucha por generar un movimiento de todo el pueblo, un movimiento que agrupe a todas las luchas, de jóvenes y estudiantes, de ambientalistas y de mujeres, la clase obrera, el movimiento obrero, el movimiento de los trabajadores y trabajadoras, el movimiento de los asalariados como asalariados, sigue siendo una pieza fundamental. No es coincidencia que alrededor de la lucha de los telefónicos contra la privatización se haya logrado formar un amplio comité que incluye junto a las uniones, a grupos religiosos y políticos, a grupos de la mujer y de los estudiantes, a grupos ambientales y comunales. Todas las luchas democráticas agrupadas y vinculadas a las luchas de los trabajadores, repito, compañeras y compañeros: todas las luchas democráticas agrupadas y vinculadas a las luchas de los trabajadores esa: ese el camino que en la actualidad -hoy- nos permite defender nuestras condiciones de vida y de trabajo y ese es el camino que abre la puerta a la lucha por un nuevo Puerto Rico, un Puerto Rico que tenemos que hacer, nosotras y nosotros mismos, de acuerdo a los interese de las mayorías.
El Frente Socialista -esfuerzo unitario- que está compuesto por el Movimiento Socialista de Trabajadores, el Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños, el Taller de Formación Política y decenas de compañeros y compañeras en su carácter individual se reafirma y te invita a que tu también te unas -desde hoy mismo- si aún no lo has hecho al gran esfuerzo que implica el Paro Nacional del 1ro de octubre.
Los días que separan al 23 de septiembre del 1ro de octubre deben ser días de trabajo incesante en preparación del gran Paro Nacional. En cada zona de Puerto Rico hay un Comité Regional que está coordinando las labores en ese sector. Hay que integrarse y fortalecer esos Comités regionales: en San Juan, en Bayamón, en Arecibo, en Aguadilla, en Mayagüez, en Ponce, en Guayama, en Humacao, en Fajardo, en Carolina ya están trabajando los Comités Regionales. Ese es el pueblo puertorriqueño que se está organizando en defensa de sus intereses.
Compañeros y compañeras: el éxito del Paro Nacional del 1ro de octubre es el mejor homenaje que podemos rendir a los que en Lares lucharon contra la esclavitud, contra la servidumbre y por la libertad de Puerto Rico. La continuidad de la lucha más allá del 1ro de octubre -empezando por la continuidad de los Comités Regionales- esa será la mejor muestra de que los trabajadores y trabajadoras somos capaces de hacer un nuevo Puerto Rico, libre de toda forma de opresión.
¡Viva Puerto Rico Libre! ¡Viva el Grito de Lares! ¡Todos al Paro Nacional el 1ro de octubre! ¡Viva la unidad de los trabajadores!
Muchas gracias.