A sólo días de iniciarse mes de febrero y con una inminente huelga magisterial encima, el gobierno de Aníbal Acevedo Vilá recurre de forma desesperada a cuanto portavoz encuentra dentro del independentismo y el movimiento obrero para lanzarle fango a la Federación de Maestros de Puerto Rico. En los últimos días se le han agotado las sorpresas y han tenido que recurrir a refritos. Por un lado Federico Torres Montalvo indica que no apoya a la FMPR por tercera vez. Por el otro lado sacan a la luz pública un documento interno de la FMPR que ha sido requete-criticado por la prensa en más de una ocasión. Sin embargo de vez en cuando se les escapa una sorpresita, la más reciente aparición dentro del coro de voces del patrono es Wilda Rodríguez quien con su pasado cómo periodista investigativa pretende darle un aire de objetividad a su artículo de ataque a la Federación.
El objetivo del coro de voces del patrono es desmoralizar al magisterio en lucha, haciéndole creer que estamos solos y que no contamos con apoyo alguno para la huelga magisterial. Este coro de voces busca también desprestigiar la imagen del Presidente de la FMPR Rafael Feliciano y del instrumento de lucha que es la Federación para restar apoyo entre los padres, estudiantes y ciudadanos que son los aliados naturales de la huelga magisterial. Estos portavoces del patrono disfrazados de comentaristas de radio, líderes sindicales y periodistas son en su mayoría portavoces de la ideología patronal y mantienen algún tipo de relación con el gobierno de Aníbal Acevedo Vilá o la asociación de maestros.
Wilda Rodríguez fue durante la década del 70 una periodista investigativa que posteriormente trabajó para el liderato de la SEIU. Fungió asesora de prensa de Dennis Hickey Rivera, presidente de la local 1199 de la SEIU. Esta organización fue la que puso en sindicatura a la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud (UNTS) uno de los sindicatos más militantes durante la década del 1980. Wilda Rodríguez fue la misma persona que organizó la conferencia de prensa de los ex-presidentes de la FMPR y es hoy una aliada incondicional del patrono. También fue asesora de prensa de la senadora popular Margarita Ostolaza. Es una aliada incondicional de Aníbal Acevedo Vilá cómo ella misma ha dicho: ‘Aníbal tiene mi solidaridad, mi apoyo y mi confianza hasta el ñú, gústele a quien le guste.’ Hoy, se dedica a escribir artículos de encargo para difamar y desprestigiar la Federación por medio de la demagogia y el sensacionalismo. Su obsesión llega al nivel de llamar a los alcaldes populares a organizar turbas de sus seguidores para enfrentar físicamente a los maestros en las lineas de piquetes y a echarles la policía municipal encima.
Debemos aclarar que la FMPR nunca se planteó cómo objetivo derogar la ley 45, sino retarla. Conscientes de las implicaciones de dicho reto, la FMPR informó a su matrícula que el reto a la ley podría implicar un pleito en los tribunales para demostrar la inconstitucionalidad de la ley y sus atentados contra el derecho de asociación y expresión. En su artículo Wilda Rodríguez quiere dar la impresión de una Federación derrotada y en retroceso, cuando la realidad es que la Federación de Maestros se encuentra hoy en el momento histórico donde más fuerza ha tenido a nivel nacional, con la mejor estructura organizativa que jamás haya tenido, con una capacidad de movilización sin precedentes y con un desarrollo de la conciencia del magisterio que envidiaría la huelga del 1993.
Tanto el patrono cómo sus portavoces ignoran el alto nivel de apoyo que tiene la Federación entre el magisterio. Son pocos los sectores que no están movilizándose hacia la huelga magisterial. En su mayoría los maestros de toda la isla están militantemente en la calle. En Ponce se celebró recientemente una manifestación donde sobre 600 maestros detuvieron las calles del pueblo. En Caguas sobre 500 maestros piquetearon frente a las oficinas de la región. En las escuelas se habla de comités de huelga con cantidades superiores a las de la huelga de 1993. En las actividades de preparación hemos visto maestros de todas las ideologías y de todas las edades militantemente activos trabajando para la huelga. Aquellos que aun no han escogido bando se les está quedando corto el tiempo, o se unen a la ola que arropa al país o serán juzgados por la historia