Apúntale otra victoria al movimiento estudiantil

El movimiento estudiantil se apuntó una segunda victoria en el corriente proceso huelgario: el anuncio del gobernador Luis Fortuño de la retirada parcial de la Policía de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras. Los líderes estudiantiles han señalado que este reclamo se encontraba como último en su lista de prioridades pues el objetivo principal es la derogación o reducción sustancial de la cuota de $800 que se implantó este semestre como represalia al conflicto huelgario del pasado verano. Sin embargo debemos apreciar dicha decisión como una victoria de la lucha estudiantil.

Las denuncias públicas de persecusión, carpeteo, abuso del uso de la fuerza, violencia machista y arrestos arbitrarios (estudiantes que no participan de las protestas) como selectivos (sólo por ser líderes del movimiento) hundieron a la Policía de Puerto Rico en una crisis de credibilidad ante la opinión pública. Hasta el momento ninguno de los arrestos han resultado en convicciones y ha quedado demostrado el intento de fabricación de casos contra los estudiantes más militantes en especial contra los socialistas, las mujeres y los líderes estudiantiles. La Policía de Puerto Rico, por medio de la Fuerza de Choque, la Unidad Montada y el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) se convirtió en la principal carta de la administración de Luis Fortuño para enfrentar la huelga estudiantil. La represión no logró sus objetivos pues no sólo no amedrentó al liderato de la huelga sino que reafirmó sus convicciones y desató una ola de solidaridad de amplios sectores de la sociedad puertorriqueña.

Sin lugar a dudas el nivel de apoyo y solidaridad que han recibido los estudiantes es tal, que sectores vacilantes, ambivalentes y oportunistas como el liderato del Partido Popular Democrático están intentando ganarse espacio dentro de esta lucha a nivel nacional. El colmo del oportunismo fue la presencia del pasado gobernador Aníbal Acevedo Vilá durante la marcha del pasado sábado. Al inicio de la gobernación de Acevedo Vilá los costos de matrícula aumentaron lo que ocasionó una huelga de 30 días y que culminó con unos acuerdos que luego no fueron respetados en su totalidad. La administración de Aníbal es también la responsable del desbarajuste fiscal de la UPR por medio del menoscabo de los fondos recurrentes asignados a la institución. Su presencia en la protesta universitaria es definitivamente un acto de hipocrecía y oportunismo ante el acercamiento del año electoral.

La lucha no ha terminado, la salida de la policía es una parcial pues el gobernador indicó que mantendrá presente rondas de vigilancia. Esta sería la segunda ocasión en que Luis Fortuño remueve la policía de Puerto Rico para luego volver con más arrestos y represión. En segunda lugar la cuota de $800 dólares sigue en pie y el gobierno apenas ha mostrado intención de negociarla. Mientras se mantenga la cuota la lucha estudiantil seguirá y tarde o temprano el gobierno recurrirá a la represión nuevamente por medio de la policía. Lo que es definitivo en esta ocasión es el desgaste del gobierno en el asunto de la represión policíaca y que la huelga en términos de su proyección pública se encuentra en su mejor momento.