El Grito de Lares y la lucha por el socialismo

El 23 de septiembre se conmemora el 144 aniversario del Grito de Lares. Esta fecha ha sido reivindicada y conmemorada por el independentismo puertorriqueño como la gesta emblemática de la lucha por la independencia. El Grito de Lares fue una revuelta separatista que buscó lograr la independencia de Puerto Rico de manos del decadente imperio Español a finales del siglo XIX. Sus principales dirigentes, Ramon Emeterio Betances y Segundo Ruiz Velvis, fueron representantes de un sector radical de la elite criolla que abrasó el separatismo como método para alcanzar un proyecto de republica burguesa democrática y liberal en Puerto Rico. Este acto de rebelión, lejos de constituir una revolución al estilo de las grandes revoluciones latinoamericanas, se tradujo en una revuelta que fue rápidamente sofocada por las autoridades españolas.

A grandes rasgos podemos atribuir el fracaso de la sublevación a tres elementos principales. No se sustentaba en el apoyo de una clase dominante criolla, económicamente y políticamente poderosa, que estuviera dispuesta a hacerle frente al imperialismo español. En segundo lugar, aunque posiblemente contó con la simpatía de un sector de las masas oprimidas contra el colonialismo español, los revolucionarios no lograron que se tradujera en una amplia participación del pueblo en la insurrección armada. En tercer lugar, las diferencias en la elite abolicionista afectó grandemente la participación decidida y masiva de esclavos en la insurrección. Por estos y otros elementos la revuelta no contó con los recursos materiales para desatar un movimiento revolucionario que arrasara con la capacidad de fuego y organización de las fuerzas represivas y militares destacadas en la isla. Aún con todas las debilidades señaladas, los revolucionarios puertorriqueños, con Betances y Ruiz Belvis a la cabeza, levantaron un programa para una revolución burguesa de avanzada que quedó plasmado en los “10 mandamientos de los hombres libres”. Este programa recogió lo más avanzado del pensamiento económico y político liberal de la época.

La gran lección del Grito de Lares para el independentismo puertorriqueño es que para conquistar la verdadera independencia, tiene que contar con el apoyo de la mayoría de la población oprimida bajo la colonia capitalista, estos son la clase trabajadora y el conjunto del pueblo pobre. La independencia debe apuntar a resolver los problemas sociales, económicos, políticos y culturales que afectan directamente al pueblo pobre y trabajador. Lares también nos enseñó que la revolución no es un acto fortuito, hay que prepararla y construirla desde las luchas de las trabajadoras y los trabajadores. Lo que sólo se logrará luchando por la independencia y el socialismo.