| Movimiento Socialista de Trabajadorxs (MST)
| Publicado el 26 febrero 2024
Estudiantes de nuestras escuelas públicas han puesto en relieve la crisis bochornosa en la que se encuentran los planteles escolares del País. Valiéndose del alcance de las redes sociales y el recurso del sarcasmo, se ha creado una tendencia de mostrar con sonrisas y música de “de circo” los baños insalubres, grietas en las paredes y demás problemas con los que nuestra juventud tiene que lidiar en las escuelas.
Esto no es nada nuevo. Lo revelador es que, a pesar de la inyección multimillonaria de fondos federales, el cierre de cientos de planteles y las oportunidades de tiempo para hacer reparaciones provocadas por la suspensión de clases a causa de los terremotos y la pandemia, las cosas están peor. Ni papel de baño ni jabón son capaces de suplir oportunamente a los burócratas del Departamento de Educación (DE).
Podríamos culpar a la Secretaria actual del DE o a las demás agencias como OMEP y Edificios Públicos. Pero lo cierto es que esto se trata de un diseño para seguir impulsando la privatización de las escuelas. Por un lado, cierran escuelas y le niegan mantenimiento a las existentes y por el otro insisten en transferir millones de dólares a entidades privadas para que administren escuelas charters. Estas escuelas privatizadas han sido repudiadas históricamente por las comunidades escolares. Son escuelas que no aceptan la diversidad de estudiantes, discriminando principalmente a quienes son de educación especial. Su calidad de enseñanza ha probado ser inferior, pues según se van afianzando sus metas son graduar sin asegurar una buena educación ya que cada dinero que invierten se les resta a sus ganancias.
Las protestas estudiantiles han sido acertadas al establecer que el problema de planta física no se puede normalizar. ¡Nuestros estudiantes tienen derecho a ir a baños limpios y adecuados! Esta responsabilidad recae en el propio gobernador que minimiza los hechos y le da espaldarazos a una Secretaria de Educación incompetente.
El estudiantado lleva dando señales de indignación desde hace varios semestres. Recordemos que el semestre pasado se desataron protestas militantes por la falta de ventilación a causa de la ola de calor que sufrimos. En el Verano del 19 también vimos jóvenes estudiantes de escuelas superiores participando de las mismas. Estos signos son importantes pues nos anuncian cambios en el envolvimiento de la juventud en las luchas sociales.
Nuestra responsabilidad política es defender a esta juventud valiente de cualquier represalia y promover su integración a las luchas del pueblo. A diferencia de la Secretaria de Educación, que les ha tildado de mentirosos y vándalos, debemos reconocer con orgullo la disposición de nuestra juventud de enfrentar la indiferencia y la violencia sistemática que sufren en las escuelas.
Quedarnos de brazos cruzados es permitir que se conviertan las escuelas públicas en lugares en los que simplemente no se pueda convivir. Este es precisamente el punto al que nos lleva el gobierno para justificar la privatización. Recordemos las experiencias con la AEE: por décadas asfixiaron los recursos de la agencia y acabaron con los trabajos de mantenimiento de las plantas, poda preventiva y demás trabajos rutinarios para llevarnos al caos. Ahora con LUMA y GENERA el caos es mayor y la luz nos cuesta más.