Inaceptable la ejecución de un menor a manos de la Policía

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En la noche de ayer lunes 1ro de agosto, agentes del Precinto de Puerto Nuevo de la Policía de Puerto Rico comenzaron una persecución a un vehículo conducido por un menor de 16 años, quien alegadamente lo había hurtado días antes. El vehículo tenía un rastreador satelital, por lo que la Policía contaba con la ventaja de ubicarlo por GPS sin que el joven tuviera que saber que lo estaban buscando. A pesar de esta ventaja táctica, la Policía, como mozalbetes de un punto de drogas, se fue en una persecución que culminó con el joven entrando a una calle sin salida. La Policía lo pilló con sus patrullas, cuando 7 agentes y un sargento acribillaron a balazos al joven, ocasionándole la muerte en la escena. Al menos 61 casquillos de bala se encontraron en la escena; el joven recibió 15 balas en su cuerpo. Éste no estaba armado, andaba solo.

Ahora alegan los policías que se trató de un acto en defensa propia, pues supuestamente el menor se proponía embestirlos con el vehículo. Las imágenes gritan lo contrario. La lluvia de balas entró por la puerta lateral del conductor, por lo que el vehículo no estaba en dirección de los agentes para que pudieran sentir un peligro inminente. Por otra parte, los agentes deben explicar si, una vez pillaron el vehículo, había espacio suficiente para que el menor maniobrara y les atropellara sin que ellos tuvieran tiempo de protegerse, o al menos resguardarse detrás de sus patrullas. Es importante indicar que el que una persona esté en la huida no justifica que se le dispare, al menos que claramente exista un peligro contra la vida de los agentes u otras personas. Este no parece ser el caso.

Según reporta Kilómetro 0, en lo que va de año la Policía ha matado a tres menores de edad. En otros casos donde se ha disparado a menores, aún no se ha podido confirmar si han culminado en muertes. Esto se suma a una larga lista de estadísticas que demuestran que la Policía de Puerto Rico no escatima en jugar con la vida de nuestra juventud y nuestra gente pobre, que siempre resultan ser las víctimas de estos incidentes.

El Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST) denuncia esta viciosa ejecución del estado a un joven que bajo ningún concepto merecía perder la vida. Exigimos que se suspendan de empleo a los agentes involucrados y que sean procesados criminalmente. También responsabilizamos al estado por ser el promotor de esta conducta y no promover la educación y sensibilidad necesaria para que sus agentes depongan estas actitudes gansteriles.

La policía es el instrumento de mollero del estado. Por eso los gobernantes promueven y aplauden estas conductas por lo bajo. Se trata de mantenerlos bajo el manto de protección para que, cuando la represión tenga que ser dirigida a los sectores que protestan, a los grupos marginados que atentan contra el orden burgués, estos respondan como ya nos tienen acostumbrades.

Ante este acto barbárico e indignante, debemos responder con indignación y tomar las calles para visibilizar el disgusto de nuestra gente.