Los verdaderos criminales están en el gobierno

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| Publicado el 28 enero 2020

Repudiamos la criminalización de la protesta

Declaración pública
Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST)

En los pasados días se ha desatado una criminalización de lxs encapuchadxs y de la resistencia combativa a la represión policial. Esta campaña – alimentada por la prensa corporativa en complicidad con organizaciones y personalidades de la llamada izquierda progresista – ha iniciado una cacería de brujas. Al unísono han exigido que de una u otra forma se investigue a lxs encapuchadxs y se les procese por “vándalos”. Otras personas hacen llamados a confrontar y sacar de las manifestaciones a toda aquella persona que se encapuche, o que simplemente increpe a la policía.

En el Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST) denunciamos estos señalamientos como un intento de criminalizar los métodos de protesta más contundentes que un sector del pueblo está dispuesto a utilizar.  La acción directa contra la policía del gobierno de los ricos ha sido la herramienta más efectiva de nuestro pueblo. Las capuchas y la acción directa han formado parte del repertorio de métodos de lucha de la clase trabajadora, el pueblo pobre y sectores oprimidos de la sociedad. Desde el MST y la Unión de Juventudes Socialistas (UJS-MST) siempre hemos insistido que, para adelantar las luchas de lxs explotadxs y oprimidxs, debemos recurrir a todos los métodos de lucha, y que sólo la presión política más atinada puede derrotar al gobierno de los ricos.

No debe extrañarle a nadie que diversos sectores utilicen estos métodos para defenderse de la represión, para adelantar objetivos políticos concretos y para canalizar toda la indignación y la rabia acumulada por el mal manejo que nos trajo a la crisis y la respuesta inhumana al huracán Maria y los terremotos. Nos llena de orgullo sus acciones, así que saludamos a estxs hijxs del pueblo puertorriqueño que ponen en riesgo su seguridad física, laboral y emocional para adelantar un Puerto Rico más justo. ¡Muchachxs, adelante con todas fuerzas de la historia!

Con la criminalización de la lucha, el gobierno de los ricos busca desesperadamente, volver a su zona cómoda; que no se proteste frente a Fortaleza ni se confronte directamente a sus corruptos y buscones, artífices de esta crisis.

A quienes debemos denunciar y quitarle la capucha es al gobierno y a los ricos, por ejercer la violencia contra el pueblo pobre y trabajador. Son violentos cuando esconden suministros para emergencias – mientras la gente moría después del huracán María – con el objetivo de beneficiar a los intereses capitalistas de mega-corporaciones como Walmart. También son violentos cuando utilizan materiales de emergencia pagados con fondos públicos para entregarlos a nombre de políticos del PNP. Son violentos cuando la Guardia Nacional obliga a la gente a abandonar los campamentos autogestionados para sustituirlos por campos militarizados inaccesibles para sus comunidades.

La violencia del estado es tal, que colocan los campamentos de refugiadxs en zonas inundables. La banca criminal es violenta cuando deja sin casa a miles de personas en este país y encarece por medio de la especulación financiera el costo de las viviendas. La verdadera violencia es la de tener un empleo a tiempo completo o parcial que no satisface las necesidades más básicas ni permite prepararse adecuadamente para emergencias. Violencia es que la policía no responda a las necesidades de protección de las mujeres víctimas de violencia de género, pero aparezcan por tropeles en las manifestaciones a proteger una pared y un cristal.

Mientras familias enteras se encuentran bajo carpas, mientras muchos han perdido sus hogares, mientras todavía sigue temblando en el sur, la gobernadora Wanda Vázquez y su séquito siguen escondiendo suministros para defender los intereses del capital, siguen otorgando contratos a los amigos del alma, y siguen aprovechándose de la crisis para continuar saqueando y privatizando a Puerto Rico. Es hora de exigir una respuesta digna y humana a los desastres que enfrentamos. Es hora de cancelar el pago de la deuda que nos impone la Junta de Control Fiscal y buscarle vivienda segura y digna a todas las personas desplazadas durante la emergencia. Y sobre todo es hora de que los culpables, corruptos y responsables de esta crisis paguen. Presos los queremos. Que se acabe la impunidad para Wanda Vázquez y para cualquiera que haya sido responsable de todo este pillaje.