Lucha en la calle para construir la alternativa

| Publicado el 21 julio 2020

Nota editorial: El siguiente escrito se publica como parte del debate sobre la coyuntura electoral y las tareas de lxs socialistas. Con ésto buscamos continuar el debate que se abrió al interior del Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST) y que ha continuado públicamente con otrxs comañerxs de diferentes organizaciones progresistas, de izquierda, independentistas y/o socialistas. La postura actual del MST en torno a las elecciones es la siguiente:

“El MST reafirma su posición de lucha en la calle como prioridad para lograr conquistas de la clase pobre y trabajadora del país para lograr la independencia socialista. A la misma vez reconocemos el interés y el derecho de quienes plantean adelantar estos objetivos mediante el voto por el PIP. Respetando esta diferencia creemos que a fin de cuentas votantes y no votantes que luchamos todos los días, coincidiremos en la lucha en la calle.”

Nota del Comité Central del MST:

  • El MST no endosa que se vote por el MVC
  • El MST no endosa ningún candidato del MVC en las elecciones

Ángel G. Quiles Vega
Bandera Roja

Hicimos en el MST dos asambleas, una continuidad de la otra, sobre el tema electoral 2020, y aún pensamos que no agotamos todos los argumentos en discusión. Ciertamente, la segunda fue afectada por las condiciones que nos impone la realidad de cuidar nuestra salud, limitando el tiempo y la discusión que en otras circunstancias pudiesen haber producido más reflexiones y acuerdos.

Luego de un fructífero debate en donde se deliberó las posiciones de nuestra membresía en torno a la participación, acordamos lo siguiente:

El MST reafirma su posición de lucha en la calle como prioridad para lograr conquistas de la clase trabajadora y alcanzar la independencia socialista. A la misma vez reconocemos el interés y el derecho de quienes plantean adelantar estos objetivos mediante el voto por el PIP. Respetando esta diferencia creemos que a fin de cuentas votantes y no votantes que luchamos todos los días, coincidiremos en la lucha en la calle.

Ese denominador común de lucha en la calle no solo es un puente entre quienes diferimos en el MST; también lo es para con otras organizaciones y compas de lucha. Y más importante aún es el compartir puntos de vista que nos permitan entender mejor nuestra realidad política. 

La particularidad de estas elecciones

Aunque no extraña que el PNP y el PPD se disputen con opciones reales el triunfo electoral a la gobernación y el control de las cámaras legislativas, los recientes acontecimientos inciden numérica y reflexivamente en el electorado. Es un hecho que ambos partidos coloniales, al servicio de la inversión extranjera, han ido reduciendo sus aparentes diferencias políticas. A ambas colectividades les distingue un discurso para el pueblo y otro para el régimen federal.

Para las masas el PNP se presenta como el vehículo a conseguir la llamada igualdad política y el mejoramiento de las condiciones de vida y económica, mediante la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos. Con el cabildeo para la implementación de programas federales, dirigidos fundamentalmente a los sectores más desposeídos, atrae su voto. Esto, claro está, lo amarran a corporaciones que controlan como clase capitalista o socios menores de empresas norteamericanas, para proveer dichos servicios.

El PPD, no se diferencia de la metodología, pero en cambio busca, mediante la defensa de una llamada autonomía fiscal y la inversión del capital foráneo, agenciarse el favor de un pueblo que valora su identidad, pero para quien las condiciones económicas favorables son prioritarias. Así los colonialistas atan el dinero extranjero que se invierte para su máximo rendimiento en el país con la explotación mediante la mano de obra productiva a bajo costo y que a la vez consume los productos importados de sus megatiendas y franquicias comerciales.

Esto último diluye las aparentes diferencias de ambas colectividades. Junto al reconocimiento y subordinación de ambas a la Junta de Control Fiscal, los partidos coloniales le imprimen un sello de legitimidad al poder económico norteamericano. Populares y penepés, consistentes en llevar a la bancarrota el estado colonial puertorriqueño, son en la práctica un solo partido: el partido de la burguesía parasitaria criolla.

La gobernación de Rafael Hernández Colón comenzó la nefasta práctica de cuadrar el presupuesto gubernamental con préstamos como si fueran ingresos. Pedro Rosselló no solo la continuó, sino que la incrementó. Las administraciones de Sila Calderón, Aníbal Acevedo Vilá, Luis Fortuño y Alejandro García Padilla continuaron la espiral de endeudamiento. Desmantelando los sistemas de retiro y eliminando conquistas laborales, solo han aumentado las contribuciones como el IVU, la criminalidad, los feminicidios y el desempleo. Facilitando la privatización, entregaron bienes estatales como autopistas, aeropuertos, educación, salud y ahora energía eléctrica a empresas que devengan jugosos dividendos mediante el incremento en las tarifas y unas leyes laborales perjudiciales para la clase trabajadora.

Con un aparato estatal vulnerabilizado por el endeudamiento, la austeridad, la corrupción y los privilegios a beneficiarios capitalistas de las Leyes 20 y 22, los desastres naturales golpearon en extremo a la población. Como una herida sin sanar queda el recuerdo de muertes, toldos azules, sismos y ahora la pandemia. Cada desastre se presenta como una oportunidad de incrementar ganancias para los pocos que más tienen y despojo para una mayoría que aumenta en número y en problemas que el estado no resuelve. Eso provocó el verano de 2019, que con un receso parece prepararse para ajustar cuentas en una fecha que ansiamos, aunque aún no vemos cuándo llegará.

El PIP en la coyuntura

El Partido Independentista Puertorriqueño es la colectividad más grande de la oposición al gobierno colonial. Mediante su estrategia de participar en los comicios, representa el interés electoral independentista. Hemos visto con entusiasmo tanto a sectores de su base como de su liderato nacional participar de luchas reivindicativas en distintos escenarios. Su utilización de la tribuna parlamentaria y el acceso a la prensa en la denuncia al estado opresor, y la participación militante en defensa de causas como la lucha universitaria y la lucha contra el depósito de cenizas de la carbonera AES en Peñuelas, le han merecido el reconocimiento de compromiso del pueblo en lucha. Creemos que esa ruta debe continuarse y fortalecerse para asumir la representación de causas que forjan el país que queremos.

No obstante, entiendo que sus contradicciones de clase internas siguen dominadas por propietarios y profesionales que llamamos pequeña burguesía. No solamente es el sector más pudiente, sino el más conservador. La base del PIP, que con sus decenas de miles de votos validan la presencia de la alternativa independentista, padece los mismos males que la base electoral del PNP y del PPD. Y parecieran poco suficientes las propuestas de reformas en su programa electoral que no convencen al grueso de votantes de estos partidos. Los números no mienten, obligando a la reinscripción en las últimas cuatro elecciones al no llegar al 3%.

 

Año Votos Gobernación PIP %
2016 33,729 2.1
2012 47,331 2.5
2008 39,590 2.0
2004 54,551 2.7


Ciertamente el PIP no es un partido obrero y no creo pretenda serlo. Tampoco me corresponde darles consejos. Mi interés es buscar cómo adelantar la lucha para acabar con el coloniaje capitalista aunando esfuerzos con quienes han compartido conmigo y con otres
, trincheras y causas. Y mucha gente del PIP lo ha hecho. Sin embargo, querámoslo o no, nuestro accionar está determinado por nuestras realidades económicas. No tenemos que esperar llegar a la república para saber cómo actuaría la gente, sea del PIP, MST, Victoria Ciudadana, populares o estadoístas. Basta vernos ahora para proyectarnos al futuro.

Por eso, no visualizo grandes cambios en los resultados electorales del PIP.

Movimiento Victoria Ciudadana

Producto de alianzas entre personas identificadas como independentistas y/o socialistas con Alexandra Lúgaro, Manuel Natal y otros sectores ideológicos, tienen la teoría de presentarse como tercera opción ante lo que llaman el dominio del bipartidismo. Plantean, entre varias, una serie de reformas para favorecer leyes laborales, incentivar el sindicalismo, rechazar la discriminación por género, origen nacional, entre otros, y luchar contra el machismo y la homofobia. Se oponen al neoliberalismo y a la Junta de Control Fiscal.

Figuras destacadas de su liderato tienen a su haber una trayectoria integrando en el pasado al Taller de Formación Política, el Frente Socialista, el Movimiento Al Socialismo y el Partido del Pueblo Trabajador.

En cuanto a una definición política para el país, expresó Rafael Bernabe en una columna en Claridad: 

Victoria Ciudadana no defiende una opción de status. Adopta la definición de opciones de descolonización que estable[ce] la resolución 1541 (XV) de la Asamblea General de las ONU (sic). Está abierto a personas que defiendan la independencia, la libre asociación y la estadidad. Nadie renuncia a su derecho a defender, en todo momento, la opción que favorece. (tomado de claridadpuertorico.com/por-que-victoria-ciudadana/)

Romper con el bipartidismo no es razón suficiente para votar por otra opción; si no, que lo diga el PIP. Por otro lado, la vinculación de su candidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro con empresas privadas en el área de la educación encierra una grave contradicción cuando se trata de “revertir la privatización y proveer fondos necesarios para la educación pública”, como indica Bernabe en Claridad.

El camino a posiciones tímidas que no van a la raíz del problema colonial capitalista de Puerto Rico, en aras de atraer el voto que cooptan los partidos de los ricos, acerca a MVC a dichos adversarios. Y lejos de representar un cambio, corren el riesgo de ser más de lo mismo.

Aquí cabe mencionar otro aspecto que no podemos pasar por alto. La candidatura de Carmen Yulín ha llenado de entusiasmo a compas de izquierda que pueden estar viendo en su figura opositora dentro de su propio partido, y con respecto al PNP, mucha simpatía. Sin embargo, no podemos olvidar que representa precisamente a la misma clase burguesa que se beneficia de la colonia como negocio. La plataforma política de la actual alcaldesa de San Juan no se diferencia mucho de la trayectoria del Partido Popular Democrático, a quien debemos buena parte de la ruina económica que nos agobia. Alianzas con sectores colonialistas, lejos de adelantar, nos empantanan como rabiza de una burguesía parasitaria y cobarde que no ha dudado un segundo en entregar nuestro país y nuestras empresas estatales a sus amos imperiales.

Aumentan las movilizaciones y protestas y aumenta la abstención electoral

El énfasis que ponemos de lucha en la calle forma parte de una rica experiencia, no solo nuestra sino de todo un movimiento de pueblo en sus distintas variantes. Organización de distintos movimientos, así como actividades y protestas obreras, estudiantiles, comunitarias y ambientales, entre muchas otras, han sido una gran escuela. Trabajos grandes y pequeños, pacientes y consecuentes de decenas de años coinciden en mayor o menor medida para hacerse notar. Así, acontecimientos como la Huelga del Pueblo de 1998, la lucha de Vieques, las huelgas universitarias y magisteriales y la renuncia de Ricardo Rosselló fueron escenarios mayores de encuentros de mucha gente que hizo y hace esos trabajos diariamente. Prácticamente, aquí se protesta todos los días. La defensa de derechos ha sido y es un elemento sumamente valorado por nuestro pueblo. Desde piquetes contra el cierre de una escuela hasta la desobediencia civil y enfrentamientos, forman parte de la manera cómo hemos aprendido a cambiar lo que no nos gusta. Y ese legislar desde la calle es lo que ha producido cambios o derogaciones de leyes, no al revés.

La abstención electoral crece. La desconfianza e indignación, de quienes se sienten timados y molestas con lo de siempre, la emigración y la indiferencia son factores que han contribuido a la misma.

Año Participación electoral
2000 2,012,135
2004 1,990,372
2008 1,941,704
2012 1,877,179
2016 1,580,184

Y aunque la población ha disminuido, el ritmo acelerado en que aumenta esa renuencia a votar es una tendencia. Consustancialmente, el éxodo es reflejo del mismo problema, donde nuestra fuerza trabajadora se ve obligada a buscar trabajo afuera pues aquí no hay. Y es que un país sin proyecto económico sustentable, que en vez de priorizar en las necesidades de la mayoría lo hace en beneficio de un puñado, está destinado a la ruina. Los familiares de quienes se ven obligados a marchar y nos quedamos lo sabemos, y eso incide en el ánimo de no respaldar con el voto a quienes son responsables de esa situación y no hacen nada para solucionarla.

La verdadera opción democrática está en esos escenarios de lucha donde la gente explotada tiene voz y decide. La participación o no en las elecciones la vemos en el MST en función de cuánto adelanta la independencia con contenido socialista. No es un principio en sí. Por eso no vemos como un problema ponernos de acuerdo al respecto. Al contrario, acostumbrarnos a valorar nuestras diferencias, puntualizando en los acuerdos y el debate fraternal de los diversos puntos de vista, nos une. Esa contradicción dialéctica es a la que aspiramos en la sociedad que queremos construir. Apostamos a incrementar esa indignación a todos los niveles para dar el salto cualitativo: un salto que nos permitirá la unidad basada en la diversidad, que nos permita fortalecer el proyecto político independentista/socialista del MST y no los ajenos a la república socialista de las trabajadoras y trabajadores de Puerto Rico.

Datos de la página Comisión Estatal de Elecciones http://ww2.ceepur.org/es-pr/Webmaster/Paginas/Eventos-Electorales.aspx

Y de https://www.google.com/search?q=pOBLACI%C3%93N+pUERTO+Rico+2020&rlz=1C1EXJR_esPR864PR864&oq=pOBLACI%C3%93N+pUERTO+Rico+2020&aqs=chrome..69i57j0l4.17311j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8

http://jp.pr.gov/Portals/0/Economia/PICA/PICA%202014-2015%20a%202017-2018%20(nueva%20versi%C3%B3n)%202014.pdf?ver=2017-06-06-130742-703

https://estadisticas.pr/en/inventario-de-estadisticas/censo-de-poblacion-y-vivienda

Un comentario en "Lucha en la calle para construir la alternativa"

  • La cuestión no es solo la lucha en la calle, prácticamente se protesta y se sale todos los días a la calle, hay que organizar a los que salen a la calle, que se sientan parte de algo, que tengan tareas y formen parte de una organización( y son muchas ya), que se supere lo que se llama los no afiliados, si entre las organizaciones y no:afiliados hay un espacio entre las organizaciones y pueblo el trecho es mayor, hay que organizar a los que salen a la calle…

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