La compañÃa Innovation Wireless Group pretende montar una nueva torre para antenas entre los barrios de Arenas y Salto Arriba de Utuado. En un paÃs en que ya llegan a cerca de dos mil torres y más de veinte mil  antenas, no sólo es innecesario, absurdo, sino abusivo.  Hay estudios, (cientos, realizados  por entidades universitarias y de defensa de los seres humanos) serios y contundentes que revelan y demuestran que las ondas emitidas por estas antenas causan graves daños a la salud de los seres humanos. Evidentemente quienes se benefician económicamente con su instalación rechazan dichos estudios. Son tan cÃnicos que niegan la existencia de  dichos estudios o su veracidad.
La compañÃa inició la remoción de flora y tierra durante los dÃas de navidad para evitar que l@s vecin@s se percataran y dieran la voz de alarma entre ell@s e iniciaran cualquier gestión que pudiera paralizar sus trabajos. Además no realizaron vistas públicas para conocer el sentir de las personas de la comunidad, no se colocó ningún letrero que indicara  lo que se iba a llevar a cabo, tal y como lo exige la ley. Tampoco cumplieron con notificarles  a l@s vecin@s sus intenciones. Bueno sà lo hicieron, pero con la salvedad de que de siete personas a las que se acercaron cinco fallecieron hacÃa ya varios años.
Durante la mañana del sábado 17  de enero varios vecinos intentaron detener los camiones  que llevaban concreto para rellenar el enorme hoyo que hiciesen para cimentar las bases de la torre. Hasta allà llegó un personaje que se identificó como RamÃrez y empleado de la companÃa Innovation Wireless Group. Trajo como argumento que la construcción de la torre era parte de un reclamo de la Universidad de Puerto Rico para dotar a su emisora de una mejor señal en el área. Inmediatamente añadió que sólo era para obtener data (debió decir datos) y pasó a completar su perorata comentando que para el año 2018 habrÃa quinientas torres adicionales en Puerto Rico por requerimientos federales, asà que no habrÃa por qué oponerse a ésta.
Los camiones con cemento consiguieron llegar hasta su objetivo con el apoyo de la policÃa. Lo que no se cuestionó, ni entendió o le importó cuando se le explicó al prepotente y arrogante teniente Rivera de Adjuntas, fue  la manera falsa y fraudulenta en que la compañÃa obtuvo los permisos. En Utuado continuaremos repudiando y luchando desde todos los frentes posibles contra la instalación de esta torre tal como lo hicimos contra el gasoducto.