Aumenta la represión en la huelga del pueblo

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| Publicado el 30 junio 1998

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Bandera Roja
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Aunque todavía no ha hecho un pronunciamiento público al pueblo, el gobernador Pedro Rosselló ha comenzado está semana a dar declaraciones en torno al conflicto huelgario en la telefónica y la huelga general que ha sido convocada para el 7 de julio. En cada declaración se deja ver más y más el pensamiento facistoide del gobernador.

Ayer, viernes, dio un discurso ante la Cámara de Comercio. está entidad ha sido aliada de Rosselló en sus iniciativas anti obreras, sin embargo, no se escuchó un recibimiento cálido.

El gobernador dijo a los presentes que, «más que el derecho, tienen la obligación de expresar su repudio ante la inminencia de un ataque frontal contra el orden social.» Rosselló citó al Winston Churchill, cuando, en medio de la II Guerra Mundial, pidió? al pueblo «sangre, sudor y lágrimas». Explicó que eso significa pedir un sacrificio, en una lucha contra el desorden y la anarquía.

Rosselló, en lenguaje más típico de dictadores que del régimen democrático que alega representar, dijo que: «Las fuerzas que hoy atacan al pueblo no lo hacen por avanzar una razón, sino por destruir todo vestigio de razón; no lo hacen porque prevalezca la verdad, sino porque empiece a reinar la mentira; no lo hacen por la patria, sino porque quieren una anarquía, que les permita apoderarse del miedo, y con el miedo, lograr el poder».

Estableció que no someter? el asunto de la venta de la telefónica a un referéndum «ni, aunque recojan un millón de firmas», ya que, según afirmó, en una «democracia representativa, el gobierno electo… toma las decisiones». Insistió en que la decisión de venta ya está tomada y no hay nada que dialogar.