Fachada de escuela pública.

Preocupante cambio en la remuneración magisterial

«Premium Pay» y horas extras

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| Caucus de Maestrxs MST

| Publicado el 29 febrero 2024

Uno de los reclamos históricos del magisterio en Puerto Rico ha sido el reclamo de justicia salarial. En los últimos años la maestra promedio vio un incremento significativo en sus ingresos. Sin embargo, algunos de estos ajustes, como los bonos de productividad y los pagos por tiempo extendido, representan un incremento en la intensidad del trabajo más que medidas de justicia salarial. Esta forma de remuneración busca trastocar las condiciones de trabajo y debe llamar la atención del magisterio en lucha.

Luego de una intensa lucha por justicia salarial y un retiro digno durante el año 2020, el salario base del magisterio aumentó a $2,750 mensuales. Al año siguiente el Departamento de Educación creó un programa de horario extendido que facilita horas extra de trabajo para la administración de tutorías, estudio supervisado y refuerzo de destrezas a estudiantes con rezago. Esto representa un ingreso adicional anual aproximado de más de diez mil dólares anuales condicionado al trabajo adicional. Por otra parte, y producto de los fondos destinados a la pandemia, se creó un bono inicialmente llamado Hazard Pay, que luego se convirtieron en bonos de productividad. Estos totalizaron $6,400 durante el año 2023. Muchos de estos pagos están condicionados a métricas productivistas que nada tienen que ver con la calidad de la educación.

En total una maestra promedio pudo haber devengado sobre el 30% de sus ingresos en forma de horas extras y bonificaciones. Estos fondos no están garantizados de año a año pues dependen en gran medida de fondos federales, pero también de los criterios arbitrarios que imponga la administración de turno. Ante los ojos de los educadores son cantidades significativas que permiten salir de la pobreza extrema de años sin aumentos de salario. 

El magisterio organizado debe llamar a la cautela con modificar la forma de retribución, pues nos coloca en mayor vulnerabilidad ante el patrono además que aumenta nuestra explotación. La lucha magisterial por justicia salarial debe exigir aumentos de salario por medio de criterios objetivos, como la experiencia y la preparación académica para fortalecer nuestro sector social que realiza un trabajo primordial en la sociedad.

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