Ante la erosión de apoyo electoral del PNP y el PPD, el Proyecto Dignidad se presenta como una tercera opción al servicio de los intereses multimillonarios. Una especie de Plan C para un gran sector de las burguesías local y norteamericana.
Mientras el PNP cayó de 42% a 33% y el PPD de 39% a 32% de 2016 a 2020, el PD, en su debut, colocó dos legisladoras. Lisie Burgos obtuvo el quinto lugar en votos de 16 candidatos a Representantes por Acumulación a la Cámara. Joanne Rodríguez Veve llegó en segundo lugar de 17, como Senadora por Acumulación. Esto puede revelar una tendencia de crecimiento de una derecha todavía más reaccionaria que cuenta con gran apoyo de una base religiosa ultraconservadora.
César Vázquez, entonces candidato a la gobernación de Proyecto Dignidad en 2020, expresó que sus iniciativas de desarrollo parten del objetivo de crecer, fortalecer y expandir el sector privado incluyendo la salud y la educación.
Similitudes con Milei en Argentina
Este discurso no es muy distinto de lo que plantea el presidente ultraderechista de Argentina Javier Milei, quien enfrenta gran oposición al proponer reducir drásticamente el gasto del gobierno, cerrar o privatizar todas las empresas públicas y eliminar impuestos para fomentar el comercio libre y respetar la propiedad privada. Además de privatizar la salud y educación, donde cada argentino pague por sus servicios.
Amigos de Agustin Laje
Agustín Laje, descrito como amigo íntimo y “gurú ideológico” del líder de La Libertad Avanza, es un denominador común; tiene otra amiga en PD, Joanne Rodríguez Veve. Así aparece en la página de Facebook de Rodríguez Veve. Laje, quien es argentino y estudió “contraterrorismo” en el Centro William J. Perry de la National Defense University, en Washington D. C., una institución del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, parece ser pieza clave del intervencionismo del capital norteamericano en Latinoamérica.
La Internacional Derechista
El pasado febrero se celebró en Washington DC, la Conferencia de Acción Política Conservadora, CPAC 2024. A la también conocida como Internacional de Ultraderecha, asistieron representantes de partidos y gobiernos de lo que se conoce como la ultraderecha. Allí se pronunció Milei, al igual que Bukele, presidente de El Salvador. Trump, quien ha sido fiel y consecuente exponente del ultraderechismo fue la figura principal de la cumbre y retomó su discurso anti-inmigrante y felicitó a Bukele, a Milei y a Bolsonaro.
No es de extrañar que Proyecto Dignidad fortalezca sus relaciones con los gobiernos de Argentina y El Salvador, incluso con Trump. A fin de cuentas, sus lineamientos políticos de apoyo a la privatización de servicios públicos, el fomento de la inversión privada y el recorte drástico de derechos de la clase trabajadora y de las mujeres le son comunes.
En este escenario, los atisbos ideológicos de Proyecto Dignidad, asomados en legislaciones contra derechos de las mujeres y personas LGBTIQ+, junto a sus vínculos programáticos con la ultraderecha mundial, lo ubican en ese campo. ■
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