Y lxs maestrxs transitorixs, ¿pa’ cuándo?

Por

| Publicado el 12 agosto 2020

Sandri Rivera

Bandera Roja

Llevó alrededor de 15 años trabajando como maestra transitoria en el Departamento de Educación. Cada año tenemos que someternos a un largo y tedioso proceso de reclutamiento, con la incertidumbre de tener que asistir a decenas de convocatorias especiales sin la certeza de que se nos nombre a una plaza vacante. Este año se suma la crisis creada por la pandemia del COVID-19.

“En el Departamento de Educación no se sabe ni la hora que es”, esto es lo que los maestros dicen. Cuando vas, te atienden muy bien, realizan todos los protocolos de protección, pero no saben qué va a pasar, no te contestan si va o no a ver reclutamiento de maestros nuevos o transitorios. No solo eso, sino que han declarado excedentes a maestros en casi todas las escuelas. Si vamos a tener menos estudiantes por grupo, como habría que hacerlo si volvemos al salón de clases, es lógico que harán falta más maestros. Bueno, pero eso si hacen el proceso de volver a las escuelas rápidamente.

Su supuesta razón para no reclutar es la matricula baja y la necesidad de reclutar maestros de tecnología en las escuelas. Sin embargo, ellos saben que muchos padres matriculan a sus hijos al inicio de clases pues o no saben cómo hacerlo por internet o no tienen el servicio en sus casas.

La verdad es que los maestros estuvimos creando clases por internet desde marzo a mayo, donde en ocasiones, de un grupo de 27 contestaban 8 estudiantes; y muchos maestros no tenían el servicio de internet o computadoras. Esto, sin contar que nos obligaron a tomar los talleres de Webbinar hasta el 11 de junio con la promesa de darnos una computadora, la que nunca nos va a llegar a las maestras desempleadas como nosotras. Y aún siguen con talleres de Innova. ¿En nuestras vacaciones?

No debemos permitirlo, la compañía a la que le pagan unos milloncitos, además, nos pide que compartamos nuestro material creado. Claro, porque al pedirles que me dieran un ejemplo en la materia de Bellas Artes, me enviaban a comunicarme con el chat de maestros de Bellas Artes, quienes habían creado su plataforma para compartir material. ¿Quién se queda con el trabajo de los maestros para luego venderlo como de ellos? No pienso enviar mi trabajo para compartir.

Las convocatorias no existen y la contestación de recursos humanos es que no se piensa contratar hasta ver qué pasa al inicio de clases. Nos dicen que los maestros y las maestras de Teatro, Música, Baile, Arte, Educación Física no somos esenciales o “vitales”. Para el Departamento de Educación nada que desarrolle el criterio propio y la creatividad es esencial.

Por otro lado, no están tampoco preparados para empezar las clases. No hay suficientes conserjes y contratan compañías privadas para limpieza y esterilización de los planteles. No existe un protocolo que nos hayan compartido de cómo van a empezar las clases. Los recortes y la privatización están destruyendo nuestras escuelas y las consecuencias se ven durante la pandemia.

Me pregunto qué va a ser de la educación de nuestra gente. La educación debe ser presencial, la virtual no es educación, hay muchas materias y, me atrevo a decir todas, que requieren la guía de un maestro al frente, la interacción y socialización de estudiantes, experiencias que les ayudan a salir de la enajenación y a entender la importancia de estar unidos.

Todos los maestros sufrimos de ansiedad, como todo nuestro pueblo, con las distintas acciones del gobierno, que se aporvecha de esta pandemia para privatizar y quitarnos derechos. Han creado descaradamente un país de desempleados, donde sus amigos, los ricos y las grandes empresas se están quedando con todo.