En ocasión del 1ro de mayo en Chile: El FPMR saluda a la clase trabajadora y las fuerzas populares

| Publicado el 30 abril 2013

¡Exigen que la crisis la paguen los ricos!

Mar, 2013-04-30 00:23
Comunicado de Prensa
Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR)

A través de este medio saludamos a las y los trabajadores del campo y la ciudad, jornales, técnicos o empleados, y por supuesto a los estudiantes hijos de trabajadores que luchan por una educación para tod@s. Así mismo a las distintas generaciones de nuestra clase que se desenvuelven en las artes, la cultura, organización y lucha territorial, autodefensa y tantas otras iniciativas de la construcción popular… Sin olvidar a nuestros pueblos originarios que labran su futuro y defienden lo que les pertenece. A tod@s mucha fuerza, mucho “newén”. Los oprimidos del mundo somos más, solo nos falta unificar más nuestras luchas para romper las cadenas y ser libres de una vez.

Es un hecho constatable en el último tiempo, que la población ya no sigue en la burbuja en que se preocuparon de meterla los gobiernos concertacionistas, diciendo que cambiarían todo para no cambiar nada. Cuando pretendieron hacer digerible esta institucionalidad antidemocrática y llena de maquinaciones, encabeza hoy por la derecha, padres punitivo del modelo, pensado por el pinochetismo para impedir la soberanía popular sobre los bienes, los medios y la sociedad, y que hasta ahora es la gran disyuntiva que tiene nuestro país.

Hoy el mundo popular se reorganiza y pone su energía en calles y territorios para impedir continúe esta aberración. Un camino de resistencia que inició con bríos el estudiantado contra la mercantilización de la educación, pero luego creció en diversidad en las luchas regionales por el alza del gas en Magallanes, el costos de la vida y el combustible en Aysén, los problema de contaminación y el agua en Copiapó, Freirina y gran parte del norte; y por supuesto la reacción contra la Ley Hinzpeter, la Ley de Pesca, el perdonazo de Impuestos Internos a multitiendas como La Polar y ahora las demandas contra Cencosud, el gigante del retail que monopoliza gran parte del consumismo y las tarjetas de créditos (dirigido en su momento por el ex candidato presidencial UDI, Laurence Golborne).

Los Rodriguistas valoramos todas las formas de lucha que nacen desde la resistencia y por objetivos anticapitalistas, por eso nos planteado ser un instrumento en estas luchas. Nuestros planes están orientado a impulsar un proyecto revolucionario del pueblo, de la resistencia y rechazo al sistema pinochetista, que es el modelo neoliberal Capitalista que la clase dominante se esmera en sostener para seguir viviendo a costa de las y los trabajadores, explotando, reprimiendo y dejando en la miseria a los distintos pueblos, saqueando las riquezas del territorio, tal como viene haciendo la burguesía entreguista y proimperialista en todo el continente, salvo cuando se les ha cerrado el paso.

Intentamos desarrollar lucha política rebelde en todos los ámbitos, menos donde se legitime el modelo instaurado, de los acomodos y parcelas partidistas, alejados lo más posibles de las concepciones electoreras y sectores que dejaron de creer en la clase y se burocratizaron, el reformismo odioso desde donde escalan posiciones administrativas como monaguillos en el púlpito. En lo táctico, los rodriguistas seguiremos confrontando al continuismo desde fuera de la institucionalidad pinochetista, y en lo estratégico, avanzando en una correlación integral de fuerzas a nivel nacional y continental por el cambio revolucionario, por el socialismo.

Es cierto que existen algunos sectores de izquierda que vienen intentando desde lo popular actuar vía elecciones con el objeto de cuestionar el modelo, y aunque respetamos esa opción, no la compartimos. Pues estamos convencidos que así como el mundo popular exige otros paradigmas para la solución de sus problemas, también para acabar con la camisa de fuerza dejada por los pinochet, guzmanes, piñeras y cia., y continuada por los concertacionistas, debemos romper la lógica legalista, las soluciones electoreras, de partidos instrumentales, de unidades pegadas con chicle, o creados desde círculos fragmentados de ex-militantes que al final cuando no resulta el experimento, nadie responde. Fórmulas que al final no afectan al sistema, desvían las fuerzas y desmovilizan incluso. No es casual que apenas se inician los periodos electorales, bajen sustancialmente las movilizaciones.

Nuestro llamado es a seguir en esta senda, a mantener la autonomía e independencia de clases, a prepararse con cada vez más intensidad para el nuevo período que se ha abierto en Chile y el mundo ante la crisis inmanejable del capitalismo mundial, a pasar a la ofensiva en organización y lucha combativa contra este sistema, o el gobierno que lo avale e intente dar continuidad, para que los costos los paguen los ricos, no los trabajadores. Basta de más de lo mismo.