Crear dos, tres, muchos CAM (Comité de Acción de Mujeres)

| Publicado el 6 octubre 2011

Jue, 2011-10-06 23:32

Coraly León Morales
Unión de Juventudes Socialistas (UJS-MST)

Cuando hablamos de trabajo feminista en Puerto Rico, muchas veces vemos el trabajo mediático o el mal llamado “trabajo nacional”, pero pocas veces vemos el trabajo de base (de hormiga). Esto tiene su razón de ser. Muchas veces se piensa que hay atajos en la lucha, pero esto está bien lejos de la realidad. La experiencia demuestra que el trabajo de base es lento, pesado, difícil, pero a la larga crea unas bases fuertes. Sin este trabajo no podemos aspirar a un verdadero trabajo nacional. Lo que el trabajo de base nos da, ningún trabajo mediático, por mas bueno que sea, nos lo puede dar.

En el Recinto Universitario de Mayagüez venimos haciendo ese trabajo de hormiga hace ya varios años. El proceso huelgario del año pasado catapultó nuestro trabajo, y logró que se formara lo que hoy conocemos como el Comité de Acción de Mujeres (CAM). Este comité ha hecho un trabajo encomiable brindándole espacios de educación política a compañeras y exigiendo, entre otras cosas, la erradicación del machismo de nuestra sociedad, pero haciendo un énfasis directo en nuestras herramientas de lucha universitaria. El trabajo de hormiga ha rendido frutos…

Muchas veces he pensado, basándome en el discurso del Che “Crear dos, tres, muchos Vietnam” (que dio en la Tricontinental) en que debemos crear dos, tres, muchos CAM. Con esto no me refiero a una repetición mecánica de lo que es el CAM, sino a hacer trabajo de base en todos los espacios posibles organizando mujeres desde sus particularidades. Esto es un trabajo ambicioso, lento, pesado, difícil, pero necesario para construir desde abajo un movimiento feminista verdaderamente nacional. Luego de la huelga, las mujeres que participamos en estos procesos revolcamos el avispero, y sé, con toda certeza, que esa llama todavía está prendida. La universidad es un microcosmos de la sociedad, pero por algún lado se tiene que empezar.

La educación política y la organización es necesaria para lograr la emancipación de las mujeres. Tenemos que tomar en cuenta que este proceso se da en dos direcciones, a nivel público y a nivel personal. En estos espacios somos capaces de romper ataduras y comenzar a ver y actuar de otra forma, somos capaces de construir nuestra libertad, sin estereotipos ni opresión. Parafraseando a Marx, las mujeres no tenemos nada que perder más que nuestras cadenas.

Foto por:CAM