Crece la resistencia contra el Incinerador

| Publicado el 25 agosto 2015

Carlo Rivera Turner
Comité de Arecibo
Movimiento Socialista de Trabajadores

 

El jueves, 20 de agosto, el Rural Utilities Service del Departamento de Agricultura federal llevó a cabo una vista pública en el Country Club de Arecibo. El propósito de la vista fue escuchar al público sobre la disponibilidad de fondos federales para entregárselos a la empresa ambiental criminal Energy Answers para la construcción del nefasto proyecto del incinerador.

foto: Comité de Arecibo MST

La Coalición de Organizaciones Anti Incineración convocó a un piquete antes del comienzo de la vista, al que asistieron sobre 200 personas. Además de cientos de arecibeños, llegó gente de toda la isla, así como un grupo nutrido de organizaciones políticas, comunitarias y ambientales, entre las que se encontraban la Alianza Comunitaria Ambiental del Sur Este (ACASE) y el MST.

Una vez inició la vista, el salón se llenó de sobre 300 personas dispuestas a tomar turnos en rechazo a las prácticas de Energy Answers. Los federales y burócratas gringos trataron de imponer sus reglas, protocolos, estilos y lenguaje, pero cientos de asistentes se expresaron de diversas formas dejándoles saber que llegarían hasta las últimas consecuencias contra la construcción del incinerador. Los presentes dejaron claro que no respetaban a las agencias estatales y federales que han autorizado distintos permisos para la construcción y la operación de la incineradora.

Agentes de Homeland Security, con perros para detectar bombas, brindaban seguridad a los funcionarios de la agencia federal intentando que los opositores no entraran con camisas alusivas contra el proyecto y que dentro de las facilidades no hubiera ningún tipo de cartel. Pero no lo lograron. Se repartieron boletines en la vista, cientos de opositores entraron con sus camisas alusivas a la oposición y por más que intentaron que los procesos se condujeran en inglés, la vista se llevó a cabo en español. En las inmediaciones del salón, los federales intentaron sin éxito intimidar a los manifestantes para que salieran a las afueras de las facilidades con sus carteles bajo amenaza de que podían ser arrestados. Pero no se atrevieron. Adentro en la vista, los presentes gritaban consignas, tomaban turnos por mayor tiempo y les dejaban saber a los federales que ¡el incinerador no va!

Se vio buen ánimo pero falta mucho trabajo por hacer en lo que respecta construir la resistencia. Tenemos que discutirla, trabajarla, masificarla, agitar, ir midiendo el aceite para estar preparados cuando llegue el momento, si es que llega. El trabajo legal, administrativo y científico se ha hecho excelentemente. Ahora nos toca consolidar la resistencia en la calle.