Incendios maliciosos en el Capitolio vinculados a revelaciones de corrupción hechas por Bandera Roja

| Publicado el 31 octubre 2020

Dos incendios recientes ocurrieron en las oficinas del Capitolio, según revelaron fuentes anónimas a nuestra mesa de redacción. Estos incendios levantan sospecha de una conspiración criminal para encubrir delitos y desaparecer evidencia incriminatoria. Los eventos podrían estar relacionados con las denuncias hechas por Bandera Roja sobre la presencia de empleados fantasmas y trámites corruptos en la Superintendencia, además del reciente caso de transparencia en la legislatura de la Lcda. Eva Prados. 

En la tarde del 22 de septiembre, ocurrió un incendio en el baño adyacente a la Oficina de Recursos Humanos de la Superintendencia del Capitolio. El evento ocurrió luego de haberse retirado la mayoría del personal que allí trabaja. Fue el propio Director de Recursos Humanos, Guillermo Figueroa quien dio cuenta del incendio y llamó a Edgardo Serrano, Director de Manejos de Emergencia del Capitolio para que lo controlara. Contrario a los protocolos establecidos en las dependencias del gobierno, no se llamó a la policía ni a los bomberos para que investigaran los hechos.

Incendio pudo destruir evidencia

Este incidente ocurrió dos días después que Bandera Roja publicó un artículo en el que se relataba como el entonces nominado a la Oficina del Contralor, Osvaldo Soto García era parte fundamental del esquema de corrupción y encubrimiento de Tomás Rivera Schatz. De haberse extendido el incendio se hubiera quemado y desaparecido evidencia fundamental que obra en la oficina de recursos humanos. En dicha oficina están archivados los informes de registro de asistencia en documentos físicos y los archivos digitales en las computadoras.

El segundo siniestro tomó lugar el martes 13 de octubre en la mañana. La esposa de Osvaldo Soto, Linette Rivera Colón, quién trabaja en la Superintendencia del Capitolio, se percató del olor por lo que se dirigió inmediatamente a la cocina ubicada en Recursos Humanos de la Superintendencia y encontró un gabinete de PVC quemado de adentro hacia afuera, aunque el fuego ya se había extinguido. Este suceso tampoco fue reportado a la policía y bomberos y tan siquiera se dio cuentas a Manejo de Emergencias ni a la Policía del Capitolio. Al día siguiente la administración solicitó una reemplazar los gabinetes de la cocina por medio de una orden de servicio de ebanistería. 

«Están sintiendo la presión»

Tanto el trabajo investigativo Bandera Roja y algunos medios corporativos, como la demanda de la compañera Eva Prados, candidata a Representante por el MVC, están ejerciendo suficiente presión sobre los funcionarios en el Capitolio que ahora buscan esconder los rastros de la corrupción ocurrida a lo largo del cuatrienio. No dudamos que ambos incendios hayan sido intentos fallidos de encubrir la prueba que delataría los casos de empleados fantasmas y otros esquemas que se han trabajado en recientes artículos de este medio.

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