Sigue genocidio en la Franja de Gaza

Gobierno de Israel en guerra contra el pueblo palestino

| Bandera Roja

| Publicado el 28 febrero 2024

Desde el pasado 7 de octubre hemos sido testigos de los meses más sangrientos para el pueblo palestino desde la Intifada del 2000. Esto luego de que el grupo armado HAMAS lanzara una operación militar contra varios blancos israelíes en los territorios ocupados de Palestina en la frontera con Gaza. El ataque alcanzó una base militar, así como algunos puntos cercanos a Tel Aviv y Jerusalén, entre otros objetivos. En total el ataque resultó en unas 1,200 muertes del lado israelí. A finales del año pasado se confirmó según el periódico israelí Haarezt que la mayoría de los muertos fueron víctimas del mismo ejército israelí quienes mataron no sólo a militantes de HAMAS si no a sus propios civiles por “fuego amigo”. Inicialmente la campaña pública israelí se caracterizó, por la desinformación con información falsa. El gobierno de Israel utilizó el incidente con HAMAS como justificación para lanzar la ofensiva militar más sangrienta sobre Gaza. Recrudeciendo el desplazamiento y limpieza étnica en lo que la misma población palestina ha llamado la segunda Nakba (que en árabe quiere decir catástrofe). 

La guerra de exterminio en Gaza lleva más de 140 días y ha desplazado a más de 2 millones de personas (91% de la población). Israel, con uno de los ejércitos más poderosos del mundo, con la ayuda de los Estados Unidos está llevando a cabo un genocidio contra el pueblo palestino. Aun cuando África del Sur presentó un caso sólido e irrefutable de genocidio y crímenes de lesa humanidad contra Israel en el Tribunal Internacional de Justicia, la ONU ha demostrado que no tiene fuerza alguna para poder hacer valer el derecho internacional. Varios países del sur global han presentado innumerables mociones de cese al fuego ante la Asamblea General de la ONU, todas vetadas por Estados Unidos. Esto y la financiación a Israel posiciona a EE. UU. como cómplice de genocidio. Hasta el momento no hay un compromiso real de líderes mundiales y estados para detener a Israel y el genocidio en Palestina ocupada. 

En cambio, Israel ha recrudecido los ataques, cometiendo crímenes contra la humanidad, aumentando la violencia y las víctimas, creando la peor crisis humanitaria en décadas. A finales de febrero se contabilizaban más de 38,000 personas muertas en Gaza de estos más de 34,500 son niñxs. En Gaza entre bombardeos, implosiones y maquinaria pesada se han demolido 50 % de las estructuras, destruido el 20 % de los cultivos y terrenos agrícolas y contaminando los acuiferos. 

La matanza sistemática e indiscriminada de la población palestina ha puesto en evidencia lo peor de la deshumanización, la ocupación y el coloniaje.  Se han cometido atrocidades ante la sordera cómplice de los gobiernos del G-7 y del Concilio de Seguridad de la ONU. Los crímines de guerras a manos del ejército israelí han sido transmitidos en vivo por las propias víctimas: bombardeos sistemáticos a hospitales, escuelas, universidades, iglesias y mezquitas; francotiradores disparando a personas portando banderas blancas, explosivos simulando alimento enlatado o juguetes, heridos desangrándose hasta morir en la calle, robo de cadáveres, robo de órganos, secuestros, etc. Se ha desatado una crisis humanitaria sin precedentes, un campo de concentración gigantesco, cientos de miles mueren por deshidratación, hambre, enfermedades y frío, además de por falta de atención médica adecuada. Todo esto bajo la peligrosa justificación de la tierra prometida por dios y el concepto del pueblo elegido establecido en un nacionalismo moderno que conocemos como sionismo. Pero el peligro más grande es la nazificación del estado de Israel, el genocidio y el apartheid, el adoctrinamiento de lxs niñxs y jóvenes en el sionismo y la islamofobia, la represión de las protestas a su interior, las agresiones contra las comunidades de judíos ortodoxos, el secuestro de la oposición, la monopolización del Holocausto y no reconocer a la ONU como ente internacional. Israel con el apoyo de Estados Unidos continua con la propaganda sionista de acusaciones indiscriminadas de antisemitismo a todo el que denuncie el genocidio y continua con ataques violentos no sólo al territorio palestino en Gaza o en Cisjordania, si no a países como Yemen, Líbano, Siria e Iraq. Es imperativo detener el genocidio del pueblo palestino, es imperativo hacer valer el derecho internacional y cobrar las cuentas a Israel por los crímenes de guerra, no puede haber impunidad. Nuestra responsabilidad es posicionarnos sin cuestionamiento alguno del lado de la justicia y la humanidad, del lado del pueblo palestino y de su resistencia ante el agresor.

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