Sobre 3 mil delitos se han cometido en lo que va de año según el informe estadístico de la Policía. De estos 54 son robos, o sea un robo cada 6 horas. Por otra parte, en lo que va de año, hubo 28 asesinatos, 14 relacionados a drogas, 8 por peleas, 4 por violencia de género y 2 por venganza.
Según las estadisticas, en Puerto Rico se comete algún delito entre robo o asesinato cada 4 horas. O sea, que no pasa medio día en el país sin que ocurra uno de estos delitos. El “Crime Data Explorer” del FBI (Buró Federal de Investigaciones) compara diferentes categorías de delitos entre Puerto Rico y los Estados Unidos. Este reporte demuestra que la isla triplicó la cantidad de homicidios cometidos por cada 100 mil habitantes al compararlo con Estados Unidos. Los informes confirman que no son meros pensamientos pesimistas, sino hechos materiales. Esta condición social de violencia diaria que padece el país se puede entender por los factores históricos materiales que componen la colonia.
Estos elementos afectan la visión que tiene la población ante su calidad de vida. Se prevé que las mismas influyen en las personas sobre su toma de decisiones y de cómo sobrevivir en la isla. Las condiciones y opciones de cada generación varían, pero las últimas se percibe que son las que peores condiciones tendrán. De esta manera se entiende que serán las futuras generaciones las que están destinadas a vivir en violencia más apremiante. Le toca a la clase trabajadora y pobre organizarse, asumir postura y demostrar apoyo a sectores claves que siempre le han hecho frente ante este mal como: el magisterio, los trabajadores de la salud, las organizaciones comunitarias, los grupos obreros, etc.