Aborto seguro y accesible para las mujeres

El Caucus de Mujeres del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) repudia el nuevo intento del Senado de prohibir el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, particularmente al momento de la terminación de un embarazo.

Las nuevas enmiendas al Código Penal son en letra muerta, ya que el derecho al aborto está cobijado por la jurisprudencia federal y estatal en Puerto Rico. Lydimar Garriga Vidal, portavoz del Caucus de Mujeres, señaló: «Este Senado demuestra una vez más como no se inmuta para defender los derechos de las mujeres mientras sigue siendo un cuerpo antidemocrático que, a conciencia, viola procedimientos legales y parlamentarios para poder impulsar sus intereses personales».

Coraly León Morales, quien también es portavoz del Caucus de Mujeres, agregó: «Es increíble como, habiendo tantos asuntos que nos afectan a las mujeres, en un país donde nos asesinan por sentirse dueños de nuestros cuerpos y vidas, tengamos un Senado empujando agendas personalistas». Para el Caucus de Mujeres no hay duda que este es un intento de la mayoría PNP para conseguir votos de los grupos fundamentalistas que promueven y empujan sus candidaturas. «Intentan asegurar sus sueldos, dietas y otros lujos, a costa de la salud y seguridad de las mujeres, convirtiéndose en un acto repudiable por demás» agregó Garriga Vidal.

El Caucus de Mujeres del MST reconoció que falta mucho camino por recorrer para que las mujeres vivan en equidad de condiciones. El asunto medular, en lo que concierne a la jurisprudencia relacionada al tema del aborto en Puerto Rico, es que el mismo no es accesible en términos económicos. León Morales recordó: «Con una clase trabajadora tan atropellada hoy en día, y tantas mujeres viviendo en situaciones de pobreza y desigualdad, el derecho y acceso a la salud sexual y reproductiva debe ser un asunto medular». A su vez, Garriga Vidal explicó que: «El derecho al aborto debe existir como uno inalienable, sin embargo, es igual de importante que nuestra primera alternativa sea una educación sexual con perspectiva de género y libre de tabús, así como el acceso al uso de anticonceptivos, y la orientación adecuada «.

Foto por:BREL