Aflora el misterio, ¿Negligencia o Mano Criminal ocasionó el incendio de la CAPECO?

| Publicado el 21 noviembre 2009

Luis Guzman Dupont
Bandera Roja

Una tremenda explosión en tanques de almacenamiento de combustible de la refinería Caribbean Petroleum Corp (CAPECO) se produjo hace ya cerca de un mes, sin que se conozcan hasta el momento las causas del siniestro. Se ha dicho que gases que emanaron de un tanque en el almacén de combustibles fueron la causa del incendio que destruyó 21 de los 40 tanques de las instalaciones.

El origen de la explosión ocurrida a las 12:20 de la madrugada en la antigua refinería Gulf, ubicada en la carretera PR 28 es aun un gran misterio. La explosión no causó víctimas fatales. Varias personas resultaron con heridas leves y varias comunidades fueron desalojadas para proteger a sus residentes del humo generado por el fuego.
El estallido causó destrozos en una zona comercial a tres kilómetros del área y en el Centro Internacional de Comercio. La policía indicó que en el momento del suceso había una decena de empleados trabajando en las instalaciones de la refinería, que tiene un total de 40 tanques. Ninguno de los trabajadores sufrió daños. Los heridos por la explosión fueron dos personas de zonas aledañas, una de ellas iba en un vehículo.

Este incendio ha puesto a pensar a muchos sobre su origen y las consecuencias del mismo, ya que el dueño de CAPECO tiene un pasado nebuloso. El empresario Gad Zeevy está implicado en Israel con vínculos criminales incluyendo la mafia rusa y ha recibido tratos muy favorables de varios gobernantes de Puerto Rico para su perdidosa empresa que recientemente había radicado una petición de quiebra multimillonaria. Se trata de un personaje cuyo poder ha sido tal que a pesar de que ya era el centro de un escándalo de grandes proporciones por presunto lavado de dinero para la mafia rusa, en 2007 participó en una conferencia internacional sobre seguridad del Estado de Israel a la que también asistió el jefe de inteligencia militar de ese país, políticos de diversas nacionalidades, embajadores, estudiosos y empresarios.
En Puerto Rico, la inmunidad de Zeevy ha sido tal que el Gobierno había continuado sus negocios con la Caribbean Petroleum a pesar de que en 2005, el entonces secretario de Hacienda, Juan Carlos Méndez, la identificó como una de las empresas involucradas en el contrabando petrolero. Ese tráfico ilegal le había costado para esa fecha cerca de 1,000 millones de dólares al ELA.

Todavía no se sabe con exactitud si la explosión y posterior incendio se debieron a una mano criminal, a negligencia de la empresa o a una falla humana. José González, dueño de PetroWest, una empresa que almacena y distribuye combustibles en Mayagüez, dijo que hay sistemas automáticos que debieron alertar sobre la situación, lo que apunta a negligencia en el sistema de emergencias de CAPECO.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por susu siglas en inglés) atiende ya 28 solicitudes de ayudas vinculadas al fuego en CAPECO, todas de gobiernos municipales y de agencias del Gobierno estatal. FEMA no está aceptando reclamaciones de ningún individuo afectado por el siniestro aunque 621 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
Por otra parte, el Departamento de Hacienda inició una investigación para conocer la situación exacta de las contribuciones de la CAPECO al Estado. La empresa adeuda unos $100 millones, por concepto de multas e intereses por demora de pagos. En 2003 a la empresa petrolera le fue condonada otra deuda de $159 millones, a cambio de un desembolso inmediato de $11 millones y de otros de $1,5 millones anuales durante los 6 ejercicios siguientes. Veremos si el gobierno colonial, protector de los capitalistas, vuelve y le tira la toalla a esta nebulosa empresa.