La Universidad Pública en peligro de extinción

| Publicado el 3 febrero 2009

Neoliberalismo y educación

Raúl M. Báez Sánchez

Unión de Juventudes Socialistas (UJS-MST)

Mucho se ha hablado de la crisis fiscal que enfrenta el Gobierno de Puerto Rico y la profunda recesión en que se encuentra sumida la economía del país. Los diferentes gobiernos, populares y penepés, han propuesto e implementado una serie de medidas para resolver dicha crisis. Medidas que han ido dirigidas a garantizar las ganancias de los ricos, mientras se le pasa la factura de la crisis al pueblo pobre y trabajador. Estas políticas neoliberales han afectado directamente a la Universidad de Puerto Rico (UPR), que junto al sistema educativo, han sido y siguen siendo uno de los principales objetivos de los grandes intereses.
La reducción de fondos y servicios; medicina neoliberal
A tan sólo tres meses de asumido el control del gobierno, la actual administración ya ha enfilado sus cañones contra el servicio público como una forma para aliviar la crisis fiscal del estado, y nuevamente la Universidad de Puerto Rico está en la mirilla. En los últimos meses se han barajado varias medidas a aplicar en la UPR con la justificación de reducir el gasto público e institucional, se ha hablado de eliminar los puestos transitorios, reducir los fondos provenientes de la fórmula de financiamiento del Fondo General del ELA, eliminación de cursos y secciones, eliminar espacios y servicios, eliminar secciones de verano, entre otros. Algunas de estas medidas han sido presentadas por el Consejo Asesor de Reconstrucción y Fiscal (CAREF) y otras han sido contempladas en algunas comunicaciones formales de la Administración universitaria. Estas medidas no van a resolver nada, ya que sólo buscan aumentar la influencia del gran capital y de los intereses privados mientras se desmantela pedazo a pedazo la Universidad pública.
Ante la crisis, el actual gobierno ha presentado una serie de propuestas con las que busca mejorar la situación fiscal. Como parte de las propuestas el CAREF plantea en su informe que la UPR siga recibiendo la cantidad de fondos que recibe actualmente y que no se le asignen fondos de los recaudos adicionales que se ingresen producto de las medidas para aumentar el ingreso del Fondo General. El presupuesto con que cuenta la UPR es de aproximadamente 873 millones de dólares provenientes del Fondo General, cantidad que se quedaría igual por los próximos años no importa aumenten los recaudos de dicho fondo. La aplicación de dicha medida tendría el efecto de limitar los recursos con los que cuenta la Universidad, provocando más recortes en los servicios, puestos de trabajo y un posible encarecimiento en el costo de la educación, entre otras cosas. Sin haber aprobado todavía esta medida ya la administración ha comenzado a aplicar la política pública del gobierno de reducir gastos. Ya han empezado a recortar servicios como la Sala de Reserva de Sociales, la eliminación de cursos y secciones y la posible eliminación o reducción de las clases de verano en varias facultades como la de humanidades y la de educación.
¿A qué responden estas medidas?
La Universidad siempre ha sido un objetivo del capital privado y los diferentes gobiernos han estado más que dispuestos a entregarle ésta pedazo a pedazo. Con la política de corte neoliberal que han aplicado los últimos gobiernos se ha visto a la educación pública como un gasto más, el cual el gobierno no tiene por qué subsidiar. Ante la actual crisis económica capitalista, los ricos han visto en la educación una mina de oro que por décadas ha estado vedada para ellos. Lo que se esconde detrás del recorte de fondos a la UPR es la privatización de la educación pública superior y un eventual aumento descomunal en el costo de las matrículas. La única alternativa que nos queda a los estudiantes e hijos de la clase trabajadora es hacerle frente a este ataque a la educación pública luchando desde la calle.