| Publicado el 9 mayo 2006
Primer día de paro a ganancias de los ricos
Hugo J. Delgado-Martí
hdelgado@bandera.org
Bandera Roja
www.bandera.org
Muelle Panamericano, San Juan. Una manifestación sorpresa realizada hoy desde las 4:30 de la madrugada en el muelle panamericano detuvo el desembarco de un crucero por cerca de 5 horas. En Mayagüez el Comité Regional del Movimiento Obrero Unido (por el Regreso) realizó una protesta frente al Banco Popular del Mayagüez Mall donde detuvo las labores por la mañana. Estas protestas y varias más marcan el inicio del paro a las ganancias de los ricos decretado por varias organizaciones ante la cesantía de 95 mil empleados públicos desde la semana pasada. Hoy martes se cumplen 8 días desde decretado el cierre y los más recientes eventos en la legislatura y la rama ejecutiva no dan señales de una pronta solución.
La Federación de Maestros junto a un nutrido de jóvenes universitarios realizaron una protesta en el Muelle Panamericano que tuvo como objetivo atrasar el desembarco de un crucero. El crucero atrasó su desembarco durante 5 horas pues la manifestación detuvo la entrada de vehículos de motor, impidió la entrada de empleados de los muelles y disuadió a los turistas de bajar a puerto. La Unión de Tronquistas, y en especial su presidente Germán Vázquez, cumplieron con su compromiso de solidaridad al hacer un llamado a su matrícula a que no cruzaran la línea de piquete. Los empleados de los muelles se negaron a entrar a trabajar mientras durara la manifestación a la vez que los empleados que estaban adentro dejaron claro su intención de no mover una sola maleta o cargamento mientas.
El Movimiento Obrero Unido (por el Regreso ) es el nombre que tomó el grupo de sindicatos militantes y combativos que han decidido que no es suficiente el cabildeo para salir de esta crisis. En el MOU participan la Federación de Maestros, la UTIER y sus afiliadas, la UGT, la SPT-Paso, la Unión de Tronquistas y varias más. El MOU es un movimiento nacional y regional ya que se coordinan actividades en toda la isla con los líderes intermedios de las distintas uniones. En Mayagüez se realizó una protesta frente al Banco Popular del Mayagüez Mall. Hubo otras protestas en toda la isla.
A pesar del apoyo inicial que había generado la creación del MOU las declaraciones del auto-proclamado “líder” sindical José “Lole” Rodríguez Báez tuvieron el efecto de desmovilizar alguna de la gente que estaba dispuesta a colaborar con el paro. José Rodríguez Báez es un burócrata a sueldo de la AFL-CIO en Puerto Rico, en estos momentos no representa a un sólo trabajador más que a el mismo. El ha hecho campaña por el Partido Popular Democrático en las últimas dos elecciones, al menos. Gana un salario de sobre 80 mil dólares y a diferencia de Rafael Feliciano y el Comité Ejecutivo de la FMPR (quienes no cobrarán esta quincena), Lole seguirá cobrando a pesar de que los trabajadores están en la calle sin cobrar. José Rodríguez Báez es un representante del Partido Popular Democrático cuyo rol es precisamente desmoralizar y desmovilizar a los trabajadores. Sus posiciones tampoco han sido discutidas por medio de un proceso democrático como ocurre en la FMPR. Lole es un verdadero chupa-cuotas, que llevó a la quiebra la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud al punto que le colocaron un síndico. Durante su presidencia en la UNTS se caracterizó por sus políticas anti-obreras de discrimen político contra compañeros del MST, y por sus políticas de hostigamiento laboral contra compañeras embarazadas. Los trabajadores debemos desenmascarar a este politiquero disfrazado de líder sindical pues sus declaraciones no aportan a la unidad de la clase obrera y lo que logró es la desmovilización de los sectores que nos encontramos despedidos y en la calle.
El MOU ha declarado que seguirá haciendo manifestaciones independientemente de si se crea una u otra comisión. La FMPR en particular continuará con sus protestas y los trabajadores tenemos el deber de asistir si queremos que el cierre se acabe ya. Aun cuando las decisiones se toman, en teoría, en Fortaleza y en la legislatura la realidad es que en Puerto Rico se está dando una batalla entre dos clases sociales. Por un lado, los ricos de este país que pretenden que el gobierno reduzca su nómina para que invierta más del dinero del pueblo en contratos con la empresa privada. Por el otro lado los ricos del país mantienen una campaña de desregularización de las leyes laborales, esto significa que pretenden con este cierre imponernos una serie de medidas que van dirigidas a eliminarnos derechos adquiridos como trabajadores detrás de una cortina de “competitividad industrial”. Los trabajadores tenemos que entender que cuando nosotros dirigimos nuestras actividades hacia el gran capital no lo hacemos por capricho, sino que son estos, los ricos del país los que están detrás de este cierre. Las grandes corporaciones se llevan billonarias ganancias a sus compañías matrices, en el 2004 se llevaron sobre 30 billones de dólares. Sin embargo, estas pagaron solamente 23 millones ese mismo año.
Los trabajadores debemos unirnos en esta crisis, y no debemos permitir que los ricos del país nos confundan con sus artimañas. Los trabajadores que protestamos en distintos lugares no lo hacemos contra el pueblo o contra los trabajadores sino contra las ganancias de los ricos. Cuando los trabajadores unionados atacamos el Banco Popular con nuestras consignas, o protestamos en Plaza las Américas no atacamos a sus empleados y trabajadores. Eso es lo que quiere Richard Carrión que confundamos la compañía con sus empleados. A quién atacamos es al dueño de la compañía que es quien se lleva billonarias ganancias anualmente. Los empleados reciben sólo una migaja de los ingresos del banco. Las aspiraciones de los empleados de Plaza las Américas, el Banco Popular y los muelles están más cercanas al resto del pueblo trabajador que a las de los accionistas y dueños que lo que quieren es sacarnos el jugo. Los trabajadores en Puerto Rico debemos unir nuestras voces y demostrar nuestra solidaridad pues estas protestas apenas comienzan y esperamos que el proceso de lucha se desarrolle a medida que el tranque laboral se extienda.