¡OJO AL PILLO!

| Publicado el 9 enero 2013

Comentarios sobre García Padilla y ‘Waste to Energy’

Miguel Báez Soto
Bandera Roja

Hace varias semanas se hizo pública una noticia afirmando que el nuevo Gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla condicionó su apoyo a la planta de incineración de desperdicios Energy Answers, propuesta para Arecibo. La noticia resalta que autorizará la construcción de la planta si el proyecto se ajusta a varios requisitos.

Primero, que la tecnología a utilizarse está regulada por estrictos parámetros de control de emisiones. Es sabido que la EPA ya le otorgó un permiso preliminar a la empresa. También es conocido que en los Estados Unidos esta agencia ha endosado y ha continuado apoyando este tipo de tecnología pese a que está harto documentado esta tecnología produce emisiones de diversos contaminantes sumamente tóxicos. Se desconoce muchos de las sustancias producidas en el proceso de incineración y entre las más conocidas los furanos, el hexaclorobenceno, las dioxinas y los PCB’s son asociados a efectos detrimentales a la salud humana como malformaciones genéticas, efectos sobre el sistema inmunológico, abortos espontáneos y trastornos hepáticos, entre otros. Entre los metales pesados presentes en los residuos están mercurio, plomo, arsénico y cadmio. El mercurio afecta el sistema nervioso central. El plomo tiene potencial de producir alteraciones al feto y provocar daños a los riñones y el cerebro. El cadmio y el arsénico son potentes carcinógenos conocidos.

En los países altamente industrializados, donde la frontera entre el gobierno y la industria es casi nula, la incineración ha logrado el endoso y patrocinio del estado durante décadas por medio de las agencias reguladoras. Estamos convencidos que la EPA, como ha hecho en los Estados Unidos y la JCA en Puerto rico, endosarán la incineración avalando la planta proyectada con un velo de estándares que según estas “garantizará” la protección ambiental y la saludad de la población.

Segundo, García Padilla condicionó su endoso a que sea reciclado todo el material posible. Es conocido que estas plantas de generación de energía eléctrica son grandes devoradores de desperdicios sólidos. Su operación conspira contra los objetivos de un plan agresivo y eficiente de manejo de desperdicios. La rentabilidad de la operación desde el punto de vista de los inversionistas requiere el consumo de miles de toneladas de desperdicios diariamente. Esto provoca que se limiten o afecten los énfasis en otras técnicas para el manejo de estos residuos como el reciclaje, el reúso y el compostaje. Los desperdicios son materia prima para la industria de producción de energía por incineración y la reducción de los desperdicios choca contra el apetito de ganancias de la empresa. Por eso la Autoridad de Desperdicios Sólidos se comprometió con Energyn Answers, en abril de 2012 a presionar a los municipios en la región circundante a la planta que mediante contrato se comprometan a suministrar los desperdicios como materia prima para la empresa. El costo reclamado por Energy Answers para recibir los desperdicios de los municipios en casos duplica los gastos actuales de disposición en vertederos. Es evidente que esto es un mecanismo que garantiza la eficiencia económica del proyecto propuesto en beneficio de los inversionistas.

Tercero, también lo condicionó a que la transformación de energía sea completa. Tiene que ser conocido también por los asesores en materia energética y ambiental del PPD y García Padilla que ese tipo de tecnología para la producción de energía eléctrica, no importa la metodología que utilice, es sumamente ineficiente desde la perspectiva energética. Para lograr mayor producción de energía el proceso requiere no solo el procesamiento de gran tonelaje de desperdicios, además requiere que los desperdicios incinerados sean los de mayor contenido energético como productos orgánicos, goma y plásticos. Por lo tanto para la empresa es mucho más productivo económicamente procesar estos desperdicios como materia prima en la incineración que promover su manejo en actividades de reciclaje, reúso y compostaje. No es posible mediante este proceso, o cualquiera de sus variantes, recuperar toda la energía encerrada en los desperdicios. Tampoco es posible transformar a energía eléctrica toda la energía que puede recuperarse en la incineración. La eficiencia de esta industria de recuperación de energía de desperdicios ronda alrededor del 25%.

Pretender resolver el problema de disposición de desperdicios en el país utilizado tecnologías Waste to Energy solo beneficia a los grandes empresarios vinculados al negocio de la incineración. Representa una pérdida neta en actividades económicas productivas relacionadas al manejo y disposición de desperdicios. Un plan de manejo correcto de estos implica no solo su reducción sino también el desarrollo de empresas dedicadas al reciclaje y a la producción de composta que no tienen el impacto ambiental que provocan las diversas formas de incineración. Además estas actividades industriales tienen el efecto de fortalecer la estructura productiva local creando más actividad económica que la incineración y más empleos.

Condicionar el endoso de los proyectos Waste to Energy, como hizo Garcia Padilla, a que se “sometan a estándares de emisión”, a que “reciclen todo el material posible”, y a “asegurarse que la transformación de energía es completa” es realmente pretender engañar al país.

Los elementos que hemos discutido son ampliamente conocidos por los sectores vinculados al ambientalismo y a la producción de energía eléctrica. La negativa del PPD de expresarse contra la incineración en el periodo electoral es sumamente elocuente y refleja su disponibilidad a apoyar los intereses de los inversionistas vinculados a estos proyectos. Pero más elocuente es el tapaboca que le diera García Padilla a su Secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila, al desautorizarla cuando ésta afirmó a la prensa que la “Administración dará preferencia a los programas de reciclaje”. Todo indica, como es de esperar, que el PPD y García Padilla son muy volátiles a los reclamos de la gran industria y están dispuestos a abrirle paso al endoso de la incineración de desperdicios para la producción de energía eléctrica en Puerto Rico.

El pueblo de Arecibo y los comités de lucha no se han creído el cuento. Como nosotros, están convencidos que la incineración de desperdicios es una inversión beneficiosa únicamente para los inversionistas y que ésta expondrá al pueblo a un ambiente sumamente toxico afectando su salud y bienestar.