El plan «piloto» de medicación de las drogas del PPD

| Publicado el 18 junio 2008

Una propuesta inefectiva

Mié, 2008-06-18 20:00

Carlos Fortuño Candelas
Bandera Roja

Los partidos políticos suelen presentar propuestas «novedosas» en medio de la campaña electoral que no intentaron someter en todo un cuatrienio en el poder. Buscan apoyo electoral con promesas que nunca cumplirán. Este es el caso de la medicación de las drogas que está promoviendo Miguel Pereira, Secretario de Corrección.
Una propuesta electorera más
El PPD ha estado en la administración del gobierno por espacio de siete años y medio y no ha hecho nada para presentar leyes que den un enfoque salubrista al problema de las drogas y la criminalidad. Cuando pudieron hacerlo no movieron ni un dedo.
Pero, ahora que se les viene encima una derrota segura, el PPD y Aníbal Acevedo Vilá se vuelven «revolucionarios», «innovadores» y «valientes». Estas propuestas «noveles» se formulan para ganar votos.
Una medida que reducirá poco la criminalidad
La propuesta de crear un proyecto piloto de medicación de las drogas no pasa de ser una medida cosmética que poco afectará el problema del narcotráfico y la actividad criminal violenta. La medida no será efectiva pues, al ser un proyecto piloto, estará limitada a un sector bien pequeño de los usuarios de las drogas. Por otro lado, no detendrá el auge del narcotráfico pues dejará intacto el carácter ilegal de ese negocio y sus altos márgenes de ganancias.
Los programas de metadona son precisamente ejemplos de medicación de las drogas y no han sido significativos en detener el crecimiento del problema.
El narcotráfico es el motor de la criminalidad
La criminalización del uso de drogas, la lucha por el control de ese lucrativo mercado, el ajuste de cuentas por las cañonas y la necesidad de los adictos de obtener los recursos para satisfacer su dependencia se encuentran como las motivaciones inmediatas de la mayoría de los delitos graves que ocurren en el país. Más del 80% de los asesinatos están ligados a ese motivo.
La estrategia represiva contra las drogas ha fallado porque solo alcanza a los adictos, gatilleros y vendedores de poca monta, mientras rara vez toca a los que financian los cargamentos que entran al país y que son los que obtienen la mayor ganancia del negocio. Estos son los narcocapitalistas y viven en lujosas urbanizaciones cerradas tras un manto de hombres de bien.
Medidas reales y no aguajes de muleta
La propuesta de un plan piloto de medicación de las drogas es un aguaje de muletas de un gobierno que ha sido incapaz de enfrentar el problema de la actividad criminal violenta. Para enfrentar el asunto y su secuela delictiva es necesaria la completa descriminalización de las drogas y su suministro por el gobierno de forma gratuita e higiénica a la población dependiente.
La descriminalización del uso de drogas constituye un golpe contundente al negocio de las drogas pues elimina su carácter súper lucrativo y desincentiva la actividad violenta que genera. Es una forma de arrebatarle el mercado a los traficantes.
Al legalizarse el uso de drogas se elimina el motivo que empuja a los adictos a realizar actos criminales y que muchas veces resulta en daño físico o la muerte de personas inocentes. Se elimina la lucha violenta por el control delos puntos y la existencia de miles de jóvenes dedicados a su distribución. La legalización del uso de drogas es una alternativa al problema de la criminalidad en el país.