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| Publicado el 3 octubre 2009

Maria Vega Rodríguez

Bandera Roja

En estos momentos de incertidumbre y de una profunda inestabilidad económica, al gobierno de Puerto Rico no le queda una mejor canción que la misma con la que paradógicamente Olga Tañon abrió el concierto de Paz sin Fronteras en Cuba, “Es mentiroso ese hombre, es mentiroso”, aun que una necesaria modificación se le haría y la misma diría: “son mentirosos en el Gobierno, son mentirosos”.

Al momento de tomar posesión el gobernador, Luis Fortuño aseguró al pueblo de Puerto Rico que “el tsunamis del cambio había llegado a nuestra isla”. Miles de personas apostaron a que el gobierno PNP sacaría al país del actual colapso económico, el cual es el producto de muchos años de mala administración tanto del gobierno popular como el del PNP. Seguramente sus esperanzas se basaron en algunas expresiones hechas por el gobernador tales como: “a la única persona que este gobierno botará será a Anibal Acevedo Vilá” o “este gobierno solo viene a levantar la economía sin imponer más contribuciones o impuestos a las familias puertorriqueñas”. Sin embargo, hemos visto que la agenda escondida del Gobierno es otra; es una que favorece abiertamente al sector adinerado del país y hunde aún más a la clase trabajadora.

A pocos meses de la transición gubernamental se concretó la mentira mayor cuando se declaró que en aras de fortalecer la economía habría que despedir a más de 30,000 empleados de este sector. En el momento se argumentó que los despidos se darían en dos fases siendo esa la primera y que evidentemente se trataría de no tener que llegar a la segunda fase la cual implicaba otra ola de despidos. Sin embargo, la segunda mentira se concretizó el viernes, 25 de septiembre de 2009 con el anuncio hecho por de la Junta de Reconstrucción Económica y Fiscal (JREF) del despido de 14,000 empleados efectuados durante el mismo día, lo que aumentaría a 17,000 empleados durante esa primera semana y la que se elevaría a unos 19,000 empleados durante el transcurso del semestre. Esta ronda de despidos elevó la tasa del desempleo a un promedio del 15%. La JREF asegura que ésta sería la última ronda de despidos efectuados dentro del sector gubernamental. Sin embargo, durante el poco tiempo que lleva el Gobierno del PNP ha quedado claro que los mismos solo le mienten constante y convenientemente al pueblo. No debemos dejarnos engañar, este gobierno sólo pretende entregarle el país a la empresa privada.

Ante esta situación, la clase trabajadora debe estar atenta, combativa y militante. La única real solución a esta crisis actual radica en el desarrollo de propuestas económicas elaboradas por los diversos grupos sindicales, las organizaciones políticas, comunales, ambientales, estudiantiles,civiles y exigan a los ricos que paguen por una “crisis” creada por ellos. Ahora más que nunca es necesaria la lucha persisente, firme y auténtica del pueblo.