| Publicado el 3 febrero 2011
La huelga estudiantil le ha demostrado al pueblo pobre y trabajador el camino para combatir al gobierno neoliberal de Fortuño y los ricos. Los estudiantes en lucha han mantenido la resistencia contra la cuota recurriendo a todos los métodos de lucha a su alcance. Sin embargo, han sido la resistencia en la calle, la acción directa y las acciones de auto-defensa los principales métodos de lucha levantados por el estudiantado durante la mayor parte del proceso huelgario. Las últimas acciones de desobediencia civil no deben lanzar al olvido el hecho de que durante la mayor parte del proceso huelgario los estudiantes lograron desestabilizar el recinto de Río Piedras y retar la presencia de la policía utilizando la acción directa como forma fundamental de lucha.
Mucho antes de que se aprobara la huelga en la asamblea del 3 de diciembre, los estudiantes ya le habían advertido a la administración y al país que esta iba a ser una huelga diferente. Una vez aprobada la huelga, arrancados los portones y ocupada la Universidad por la policía, el movimiento estudiantil volvió a recalcar que había mil y una formas de hacer la huelga. La huelga comenzó con los portones abiertos y el movimiento estudiantil tuvo que retomar una forma de hacerla que no se había ensayado hace 30 años. Se recurrió a la acción directa como forma principal para hacer valer la huelga dentro del recinto. Las imágenes de barricadas, vehículos destruidos, cerraduras con pega, encapuchados y bolitas de humo en los salones y pasillos de la Universidad ocuparon los titulares de la prensa en los primeros días de huelga. A la acción directa se sumó la movilización callejera y la autodefensa de los manifestantes contra la represión de la Fuerza de Choque. Estos elementos formaron parte fundamental durante la primera parte del proceso de lucha. Estas formas de lucha las podemos clasificar como una desobediencia civil no pacífica, ya que los estudiantes en todo momento retaron los intentos de la administración y la policía de establecer lugares designados para las manifestaciones.
Luego del receso navideño, el movimiento estudiantil recurrió a la desobediencia civil pacífica. Con esta decisión el movimiento dio un giro sorpresivo a la lucha y trastocó así todos los esquemas preconcebidos para reprimir la lucha estudiantil.
Para los socialistas la gran lección de este proceso, en cuanto a los métodos de lucha se refiere, es que debemos desarrollar la capacidad de combinar armónicamente todos los métodos y formas de lucha. Más importante aún es estar conscientes de que la efectividad de los métodos depende de la participación de las masas en los procesos de lucha.